Desagradable la experiencia que vivió la internacional danesa del Rosengard sueco Katrine
Veje (29 años) cuando, al tratar de cruzar la frontera entre ambos países en tren para ir a entrenar, la policía le detuvo en un control anti-covid y no le dejó pasar argumentando que “el fútbol no es un trabajo”.
Era la primera vez que le ocurrió porque es algo que hace a casi a diario la defensa con residencia en Dinamarca, que ha jugado en el Montpellier y el Arsenal. “Si no trabaja en Suecia, debe tener una prueba corona con usted para viajar. Si trabaja en Suecia, necesita hacer una prueba a la semana”, explica a Sportbladet que le dijo el policía. Veje se había hecho una prueba, pero consideraron que hacía demasiados días.
Ni siquiera cuando la futbolista mostró los documentos que había traído consigo, firmados por la directora deportiva Therese Sjögran, quien demostró que tiene contrato como jugadora profesional y que fue cuartofinalista de la Champions League, la policía fronteriza cedió. “Me dijo que el fútbol no es un trabajo y que necesitaba bajarme para volver a Dinamarca. Me eché a reír porque pensé que estaba bromeando”, indica Veje. “No suelen reconocerme por la calle, pero sí saben que el Rosengard es un equipo que juega la Champions…”.
Finalmente, la otra compañera que patrullaba con el policía, que sabía más de fútbol, la dejó subirse de nuevo al tren y coger el siguiente para cruzar a Suecia. “Dijo: ‘Es su trabajo’”. “Mi primer pensamiento fue que esto nunca le pasaría a un hombre. Estaba bastante molesta. Pedí el nombre del policía para presentar una denuncia, pero no me lo dieron. Ni siquiera se disculparon”. Veje aclara que altercados como este no suele pasar: “Te pasa con uno de cada cien policías. A menudo son bastante amables. Fue mala suerte cruzarme con este”.