ADespués de dos tristes resultados en EspañaEn los dos primeros partidos de la Eurocopa 2020, hubo una presión increíble sobre Luis Enrique de cara al tercer y decisivo encuentro con Eslovaquia.
Si un hombre que ha pasado por lo que ha pasado en su vida personal puede incluso sentir presión profesional, es decir, aún con España Despachando cómodamente a sus homólogos europeos, está claro que La Roja está saliendo bien en el momento adecuado.
Por supuesto, sigue habiendo angustia entre algunas secciones de Españasimpatizantes que Adama Traore aún no se ha utilizado, pero con España encaminándose a la fase eliminatoria, es fácil ver lo que ha hecho bien el ex técnico del Barcelona.
1. El grupo está más unido que nunca
En cada coyuntura Luis Enrique ha priorizado al equipo como una unidad, incluso cuando estaba haciendo sus selecciones finales de escuadrón.
El detalle de solo convocar a 24 jugadores en lugar de los 26 permitidos por la UEFA fue un gesto que fue cuestionado, aunque fue porque Luis Enrique no quería tener que dejar a los jugadores fuera de las plantillas de la jornada.
Luis EnriqueEl objetivo era formar una unidad colectiva que fuera más fuerte que la suma de sus partes individuales. Solo un tonto dejaría de ver que no hay demasiada calidad en esta escuadra española. Los dias de Xavi, Iniesta, Fábregas, David Villa, Torres etc se han ido. Esa fue una generación única, que no se repetirá por un tiempo.
Luis Enrique ha tenido que darles confianza a los jugadores, y ningún jugador ha necesitado ese apoyo más que Álvaro Morata.
2. La espera de Busquets ha merecido la pena
Después de contraer el COVID-19 en vísperas del torneo, hubiera sido una decisión fácil reemplazar al centrocampista del Barcelona, pero su ex entrenador del club mostró paciencia con el veterano.
Sabía lo importante que era para el equipo, y su regreso fue celebrado por el resto de jugadores, sobre todo porque permitió a España jugar de manera mucho más eficiente en posesión contra Eslovaquia.
3, su ciega confianza en Morata
En cuanto sonó el silbato para sancionar a España de penalti, Luis Enrique estaba claro… Morata era tomarlo. Si bien el ex delantero del Chelsea falló, fue una muestra de fe en el delantero enfermo de su entrenador.
Morata es un individuo único. Excepcionalmente talentoso pero carente de la inquebrantable confianza en sí mismo que generalmente saca a los jugadores del juego en sus años de formación. Morata no se toma bien los contratiempos, y sus oportunidades perdidas en la Eurocopa 2020 han amenazado con ahogarlo, especialmente con los fanáticos subiéndose a su espalda.
Luis Enrique, a su favor, no permitió que eso sucediera e imploró a la afición que se pusiera detrás del jugador, así como de su famoso ‘Morata y la línea de otros 10 en una conferencia de prensa.
4. Seleccionar a Unai Simon y ceñirse a la decisión
Julen Lopetegui se ató en nudos tratando de decidir entre David de Gea y Kepa Arrizabalaga durante su tiempo como seleccionador de España, y lo mismo parecía ser el caso de Luis Enrique cuando se hizo cargo inicialmente.
Su segunda etapa a cargo ha hecho que el entrenador muestre mucha más claridad sobre la situación, seleccionando Unai Simon como su portero número uno y sin ceder en esa elección.
Como tal, todos saben dónde se encuentran y Simón ha retribuido esta fe con buenas actuaciones. No ha tenido mucho que hacer en el torneo, dejando entrar un solo gol, pero su presencia inspira confianza.
5. El técnico español es el líder de todo
Los entrenadores deben ser líderes, deben motivar a aquellos con quienes están trabajando y no ha habido indicios de duda por parte de ningún jugador desde entonces. Luis Enrique regresó.
Ha tomado decisiones sólidas, que pueden ser acertadas o no, pero se ha mantenido fiel a sus convicciones y los jugadores lo reconocen.