En España no extrañarán la Liga Iberdrola, como se conocía al anterior rentado femenino en los últimos años. Un sistema de juego semiprofesional, pero que daba grandes frutos, en especial para el FC Barcelona, quien ha reinado el certamen, y, asimismo, la Liga de Campeones peleándole fuertemente al Olympique de Lyon. Ahora la Federación Española de Fútbol estaba trabajando en la profesionalización, y, de hecho, lo lograron.
Sin embargo, parece que no cuentan con la experiencia necesaria para dictaminar la liga en profesional, pues la novedosa, Liga F, que cuenta con el respaldo de la Real Federación Española de Fútbol, y de los mismos patrocinadores que LaLiga masculina, empieza a sentir la crisis por la falta de garantías, y es que en la mayoría de países, hablan de una competencia totalmente profesional, en donde el nombre hace pensar que se puede vivir bien con salarios y con la competencia, pero es todo lo contrario.
La falta de garantías es el principal problema en la mayoría de las ligas, y España, que busca ahora la profesionalización también lo ha sentido. La Liga F está a la vuelta de la esquina, pues se especulaba que empezaría el sábado 10 de septiembre. Sin embargo, hay un giro gigante al respecto, y todo pasa por la falta de garantías económicas y laborales para las árbitras.
Una decisión unánime a falta de dos días para iniciar la competencia por parte de las juezas centrales y de línea que levantaron los brazos para pedir ayuda en un momento de crisis cuando se acercaba el sueño profesional de ternas arbitrales y futbolistas. Las árbitras hablaron el jueves 8 de septiembre, protestando por las condiciones actuales negativas en su situación laboral y económica.
En un comunicado de la Real Federación Española de Fútbol, las ternas comentaron, “las árbitras y árbitras asistentes de Primera División Femenina deseamos comunicar nuestra decisión unánime de no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica”. Las juezas se sienten fuera de la profesionalización, pues señalan que no es posible que, al hacer la competencia profesional, su trabajo no sea valorado de aquella manera.
A su vez, agregaron, “las árbitras deseamos prestar el mejor servicio posible al fútbol y eso pasa necesariamente por tener unas condiciones laborales mínimas asimilables a las del estamento arbitral de la competición profesional masculina”, y cerraron el comunicado, “queremos dedicar el tiempo necesario imprescindible que requiere estar en una competición profesional. Estamos deseando volver a pisar los terrenos de juego, pero con las condiciones adecuadas”.
Sin embargo, la situación va más allá. El periodista de Marca, David Menayo explicó que hasta ponen en duda la continuidad de Luis Rubiales en la Real Federación Española de Fútbol al que señalan de, “utilizar a la mujer como ariete para conseguir su único objetivo, destruir el fútbol femenino español e impedir que el fútbol profesional femenino crezca de la manera que lo está haciendo”.
Los clubes apoyan a las árbitras que hoy por hoy económicamente, la suma está mal repartida para las ternas. De 3,300 euros que pagan, las árbitras principales se hacen con 300 euros, las asistentes 336, y la cuarta árbitra apenas 84.
Otro actor que entró en juego fue el Consejo Superior de Deportes, que mantiene que, “van a contar con todo el respaldo del CSD para mejorar sus condiciones actuales, aumentar su salario y ser reconocidas profesionalmente”. Sin embargo, nada cambió antes del inicio del certamen que ahora está en vilo y en crisis por una situación que deben resolver prontamente.
Para intentar llegar a una conclusión, la Liga Profesional de Fútbol Femenino, (LPFF) mantiene que mejorarán los pagos, pagando 1,650 euros a las juezas centrales y 825 a las asistentes. De esa manera, quintuplicarían sus salarios con respecto a lo que estaban ganando. No obstante, las árbitras no conciliaron y el parón es oficial, por lo menos en la primera jornada, hasta que se defina una mejoría económica y mejores garantías para poder hablar verdaderamente de una liga profesional.