El presidente Lenín Moreno dio un giro radical a la política exterior. La punta de lanza de esa estrategia fue la apertura comercial que puso fin a 10 años marcados por el proteccionismo.
La agenda de apertura no solo que continuará durante la administración de su sucesor, Guillermo Lasso, sino que se profundizará.
Guiado por el pragmatismo, Moreno avanzó en la firma de tres tratados amplios con Reino Unido, cuatro países del norte de Europa agrupados en el bloque del EFTA y Chile.
El acuerdo con este último país fue el primer paso en la intención de Ecuador por integrarse a la Alianza del Pacífico, de la que también forman parte México, Perú y Colombia.
La Alianza del Pacífico está en la agenda de Lasso. Lo dejó claro en Colombia, primer país que visitó en abril ya como presidente electo; pidió el respaldo del mandatario de esa nación, Iván Duque, para el “ingreso inmediato” de Ecuador a ese bloque, que promueve el libre comercio.
El siguiente paso en ese objetivo es concretar un tratado con México. Con ese país se iniciaron negociaciones y ya hay un avance del 60%, según informó Iván Ontaneda, ministro de Producción y Comercio Exterior.
Pero algunos sectores productivos, como los ensambladores de autos y de línea blanca, han observado que ese proceso de apertura ahondará el déficit comercial con México y piden estudios profundos antes de seguir con esa agenda.
Un eje central de la política externa de Moreno fue profundizar los lazos con Estados Unidos. Los principales resultados se lograron el 2020, bajo la dirección de Ivonne Baki en la Embajada de Washington. En marzo de ese año, Moreno hizo una visita a su entonces homólogo Donald Trump.
En noviembre, las rosas fueron incluidas en un sistema de preferencias para que entren sin aranceles al mercado estadounidense y en diciembre se firmó un acuerdo de primera fase con ese país, que facilita el comercio y abre la puerta para firmar un tratado comercial más amplio.
Será la propia Baki la que impulse esa hoja de ruta, luego de que Lasso la ratificara como embajadora en ese país. La funcionaria ha estado al frente de esa sede en las administraciones de Jamil Mahuad, Gustavo Noboa, Moreno y ahora en la de Lasso.
Moreno deja pendiente la negociación con Corea del Sur -que no avanzó durante su administración- y según el sector productivo, el fortalecimiento de la competitividad.
En importaciones se eliminaron y se bajaron aranceles de artículos tecnológicos y algunas maquinarias e insumos agrícolas. Y se dispuso eliminar desde junio próximo la tasa de USD 42 para el 4×4, que permite traer -sin aranceles- productos que pesen menos de 4 kilogramos y tengan un costo menor a USD 400.
Pero las revisiones han sido puntuales y persiste la estructura arancelaria para las importaciones heredada del exmandatario Rafael Correa, que Lasso ha ofrecido desmontar. Él también ha planteado atraer inversiones con la eliminación progresiva del impuesto a la salida de divisas (ISD), algo que también propuso su antecesor, pero que no se concretó.
Además del tema comercial, Lasso tendrá otros retos en materia de política exterior. Para empezar, recibirá una institución con 44 embajadas, 36 consulados y cinco representaciones permanentes. En total, Cancillería cuenta con 1 380 funcionarios.
Durante el Gobierno saliente se cerraron 17 oficinas en el exterior, como parte del proceso de reducción del tamaño del Estado. “Hace unos pocos años había más de 2 000 funcionarios”, aseguró el canciller Manuel Mejía Dalmau.
Lasso no ha confirmado quién será su ministro de Relaciones Exteriores, aunque extraoficialmente se conoce que delegaría esa función al diplomático de carrera Mauricio Montalvo, quien estaba al frente de la embajada ecuatoriana en Australia.
Según Mejía Dalmau, en la Cancillería hay 65 funcionarios de libre remoción, a quienes se les pidió dar un paso al costado antes de que asuma el nuevo Gobierno. Estos cargos de “cuota política” estarán a disposición de Lasso a partir del 24 de mayo.
Además de Baki, el Mandatario electo sumará al servicio exterior a Pascual del Cioppo, dirigente del Partido Social Cristiano, como embajador en España, y a Emilio Palacio como cónsul en Miami.
Como parte de la transición, la Cancillería ha informado a los delegados de Lasso los procesos de negociación del acuerdo comercial con EE.UU., la adhesión a la Alianza del Pacífico y también la respuesta regional ante la migración venezolana.
Mejía Dalmau también espera que se continúe un proyecto de alianza entre Ecuador y Alemania que implica el incremento de importaciones y exportaciones entre ambos países.
Otro tema es el seguimiento al Comité Interinstitucional del Mar, que se encarga de encaminar la extensión de la plataforma geográfica. Uno de los objetivos es hacer frente a la presencia de flotas pesqueras cerca de Galápagos. “No se está tomando ninguna decisión. El próximo Gobierno debe nombrar embajadores y tomar las resoluciones que considere”.