Nuevo semestre, nuevas esperanzas, ¿nueva búsqueda en el mediocampo? Martín Demichelis sabe que de acá a fin de año afrontará los meses más importantes desde que asumió como entrenador de River y que, en ese sentido, su equipo no puede mostrar una imagen similar a la previa a la Copa América. Por eso, con la crucial serie de Libertadores con Talleres a 28 días (14 y 21 de agosto), buscar el funcionamiento ideal de la sala de máquinas se vuelve una tarea indispensable…
De entrada, la tarea no es sencilla: el Diablito Echeverri, el más desequilibrante del plantel y el mejor de los que jugaron en esa parte del campo durante el primer semestre, se está preparando con la Selección Sub 23 para los Juegos Olímpicos y será baja como mínimo hasta el 30 de julio (cuando Argentina cierre el grupo B ante Ucrania) y máximo el 9 de agosto (la final). Eso obligó al DT a reacomodar piezas y probar variantes en los amistosos que podrían llevarse a cabo en el reinicio del torneo local vs. Lanús, el domingo a las 15 en el Monumental.
El acento está puesto en sentir lo menos posible la falta de chispa que indefectiblemente se perderá sin el Diablito, algo que peligrosamente puede volver a transformar al equipo en previsible y monótono, como en las últimas derrotas del semestre pasado.
La buena: hay variantes
A favor suyo, tiene variantes: ocho jugadores están disponibles para jugar en diferentes sectores del medio (van cuatro si pone dos delanteros). De ellos, solo un Manu Lanzini que busca recuperar su mejor versión y pretende tomar un rol más preponderante en esta etapa clave del año repitió titularidad en las pruebas formales contra Millonarios y Olimpia y podría ser una de las fijas de Demichelis en el armado de esta sala de máquinas. El tema es en qué puesto puntual: puede ser una especie de enganche, como Echeverri (ahí estuvo en el primer partido), o interior, dándole más apoyo al volante central (como en el segundo).
De eso dependerá si juega Franco Mastantuono, la alternativa más parecida al Diablito que tiene Demichelis en el plantel por posición y características: con un talento y un desequilibrio que hace rato llaman la atención en los gigantes europeos, fue figura entrando en el amistoso contra los colombianos y en su segundo semestre en Primera espera parecerse a su coetáneo Lamine Yamal.
A esta decisión también estarán atentos varios más, como Aliendro, Nacho Fernández y hasta Fonseca: si van ambos, quedará un solo lugar para ser ocupado al lado del volante central y la disputa entre los dos primeros será ardua y dependerá de cuánto quiera equilibrar el DT el equipo: el ex Colón puede relevar más al #5, mientras que el zurdo juega más adelantado. De optar por el uruguayo, eso ya ameritaría un cambio de esquema, algo menos probable.
River Plate –
El resumen de River 3 – Olimpia 1
Sin embargo, el lugar que más variantes tiene es el de volante central: con Villagra como quien se impone como titular aún sabiendo que deberá elevar su nivel, en la pelea se meten el repescado Peña (correctos ingresos en los amistosos), el propio Fonseca y Kranevitter, siendo estos dos los que parecen correr un poco más de atrás. En tal caso, el objetivo será que la cantidad se transforme en calidad: a River le costó encontrar regularidad en ese puesto en el primer semestre.
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