Las estrellas del REAL MADRID aterrizaron en París antes de su final de la Liga de Campeones con el aspecto de personajes de Reservoir Dogs de Quentin Tarantino.
Carlo Ancelotti lideró a su Band of Brothers cuando bajaron de su avión hacia el hotel del equipo.
Y mientras el veterano defensor Marcelo lucía suave mientras se prepara para su quinta final de la Liga de Campeones, su compañero de equipo Toni Kroos parecía que pertenecía a Yo, Robot.
Mientras tanto, Gareth Bale hizo su apuesta por convertirse en el primer James Bond galés antes del que podría ser su último partido con el Real Madrid.
Bale, que ha sido catalogado como un Parásito por la prensa española, ha sido incluido en el plantel de 26 hombres para la final y después de anotar tres veces en las finales de la Liga de Campeones, Ancelotti podría recurrir a él para inspirarse un poco.
El padrino de la Champions League, Ancelotti, busca su cuarto título y su primera victoria desde que ganó la Décima con la Real en 2014.
Tiene antecedentes contra el Liverpool, ya que perdió ante los Rojos con el Milán en Estambul en una final que recordará como El bueno, el feo y el malo.
El italiano se vengó dos años después y si sus estrellas superan al equipo de Jurgen Klopp, los considerará Goodfellas.
Si el Real Madrid gana, es probable que The Usual Suspects cause una espina clavada en el costado del Liverpool: Karim Benzema y Vinicius Jr.
Esa pareja tendrá que convertir al Heat en Liverpool y ciertamente son capaces de hacerlo, ya que han marcado 18 goles combinados en la competencia este año.
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Benzema se mostró tranquilo y sereno cuando aterrizó en su tierra natal y disfrutará del Prestigio de jugar en su propio estadio nacional.
Pero el Liverpool es un oponente formidable y, a menudo, muestra su Braveheart en ocasiones como esta.
Mo Salah ha insinuado que habrá sangre mientras busca venganza por la derrota final de 2018 ante el Real en la que resultó lesionado, pero debe mantener la cabeza y no entrar en el juego como un toro salvaje.
El Liverpool también será consciente de que, en muchas ocasiones, en la competición de este año, el Real Madrid ha arrebatado la victoria de las fauces de la derrota: ambos bandos esperarán que no sea un Caballero de la Noche para ellos en París.