Independiente está al borde del colapso económico. “Vamos a pagar las deudas, eso se va a resolver”, comentó Néstor Grindetti. El hombre de 68 años, que quedó como presidente provisorio, intentó traer algo de tranquilidad en un contexto de mucha tensión e incertidumbre.
Hay una cuestión que la dirigencia deberá atender con suma urgencia: las deudas más grandes adquieren carácter impostergable. Son dos las bombas que las autoridades de la institución deberán desactivar con celeridad para evitar la profundización de la crisis y evitar el riesgo de la quiebra.
El 22 de marzo, el Tribunal Laboral Número 2 de Avellaneda condenó al club a pagarle 2.332.081.796 pesos a Gonzalo Verón, ya que el plena pandemia el jugador se declaró libre por falta de pago. El Rojo presentó este miércoles un Recurso Extraordinario para reclamar que el expediente pase a manos de una instancia superior: la Corte Suprema. La idea es ganar tiempo. Cabe destacar que el Rojo puso como garantía de pago un predio que posee en Wilde.
La otra deuda que preocupa y mucho
La de Verón no es la única deuda que genera preocupación. Independiente está inhibido porque le debe 5.700.000 dólares al América de México, monto correspondiente al pase de Cecilio Domínguez. De no pagar o llegar a un acuerdo con el acreedor, correrá el riesgo de sufrir una quita de puntos a futuro. La situación es crítica.