La vuelta del Huevo Acuña al Libertadores de América, un estadio en el que brilló con Racing :: Olé

Sin llegar a ser especial como ocurrirá con Maximiliano Meza y Fabricio Bustos, la visita de este domingo a la cancha de Independiente no le será indiferente a Marcos Acuña. El Huevo, flamante lateral de River, jugará su primer clásico con el club de Núñez y será más que especial por su pasado en Racing y porque supo brillar jugando en el Libertadores de América. Posiblemente, entonces, su presencia no pase inadvertida para los hinchas el Rojo.

En su primer paso por el fútbol argentino, el lateral izquierdo enfrentó siete veces al CAI vistiendo la camiseta del eterno rival y, aunque la estadística de triunfos y derrotas está pareja (tres para cada lado, un empate), Marcos sí se destacó y demostró su carácter para jugar esta clase de encuentros, virtud que, entre otras, lo llevó a dar el salto a Europa: en total aportó cuatro asistencias y dos de ellas fueron en la victoria 2-0 de la Liguilla Prelibertadores de 2015, que se jugó justamente en el LDA.

En aquel enfrentamiento, el Huevo dio un par de pases gol en apenas cuatro minutos (a Gustavo Bou a los 36′ y a Óscar Romero a los 40′) para que el equipo de Diego Cocca se impusiera en la ida en el Libertadores por 2-0. Y en la revancha en el Cilindro, Acuña repitió: le puso la pelota en la cabeza a Luciano Lollo para el empate transitorio en un 1-2 que se celebró con todo en la parte celeste y blanca de Avellaneda porque el global fue 3-2.

Además, como si fuera poco, el zurdo también fue protagonista de una jugada polémica en aquella revancha: el árbitro Patricio Loustau interpretó que Jesús Méndez le dio un codazo al Huevo promediando el segundo tiempo y le mostró la roja directa.

Dos años después, Acuña se despidió del club para continuar su carrera en el Sporting Lisboa: «Estoy feliz de haber pasado tres años en este gran club, que la siento mi segunda casa. Me entregué por completo en cada partido, salí campeón, jugué copas internacionales, cumplí sueños. Sin dudas es un hasta pronto, estoy enamorado de estos colores. Gracias eternas, y sigamos juntos», fueron las frases del Huevo antes de emigrar rumbo a Portugal.

«El único que me llamó fue River, fue Marcelo (Gallardo). Ningún club más del fútbol argentino preguntó por mí. Creo que los dirigentes de Racing se manejaron muy mal. Me ensuciaron a mí, a mi familia», arrancó el contundente descargo del Huevo tras su debut en Núñez frente a Newell’s. Además, aseguró que «recibí amenazas de mucha gente, más que nada a mi familia, solo para lavarse las manos ellos…».

Si bien el zurdo de 32 años se refirió en forma plural a los dirigentes de la Academia, está claro que sus palabras apuntaron a lo que dijo el presidente Víctor Blanco: “Esto es fútbol, son futbolistas y están por el dinero. Es la realidad”. Incluso, la máxima autoridad del club de Avellaneda mencionó que “hablamos con Marcos a principio de año y su idea era seguir en Europa”. Según Acuña, estas frases provocaron una reacción violenta de ciertos hinchas de Racing que lo habrían amenazado.

“Con Marcelo hablamos mucho de lo que quería él, de lo que quería para mí y de lo que yo podía dar. Me convenció cuando hablamos y acá estoy”, explicó el Huevo luego de aclarar que “a esto no lo quiero hablar más”.