¿Y ahora qué? En principio, para River, después de una eliminación copera que sigue doliendo, toca barajar y dar de nuevo. No quedará otra. Y en el mazo que tendrá Martín Demichelis para mezclar hay una carta menos. Un ancho: Lucas Beltrán viajó el viernes por la tarde a Italia para convertirse en nuevo jugador de la Fiorentina. El Vikingo será una baja sensible para el campeón del fútbol argentino de cara a un semestre en el que el técnico tendrá que intentar ganar la Copa de la Liga y, sobre todo, preparar la base del equipo que tendrá revancha en 2024 en una Copa Libertadores para la que ya está clasificado. Un 11 que respecto a la formación de gala que se floreó en el campeonato y que flaqueó fuera del país, no tendrá más a un delantero que no sólo fue el goleador del semestre sino que cumplió un rol muy funcional para el equipo y para el dispositivo táctico que Demichelis usó en la gran mayoría de los partidos, como punta de lanza de ese 4-2-3-1 que fue variando en detalles pero que casi siempre se sostuvo.
¿Cómo reemplazar a Beltrán? En principio, hoy Micho no tiene en su largo plantel un futbolista con características similares a las del cordobés que se vestirá de Batistuta en Firenze. Los dos centrodelanteros que quedan, Miguel Ángel Borja y Salomón Rondón son mucho más posicionales, de área, y no presentan entre sus cualidades el despliegue y la velocidad que aportaba LB para presionar la salida rival y para mezclarse con los volantes en la generación de juego.
Así las cosas, en un principio la salida del rubio puede implicar también una modificación estratégica de fondo: Borja y Rondón podrían forzar a que River empiece a jugar con dos puntas definidos o incluso con extremos en el 4-3-3 que, de hecho, siempre fue el esquema preferido del sucesor de Gallardo.
Ahora bien, por contexto no asoma como una decisión sencilla para el deté: el colombiano quedó muy relegado en el último tramo del semestre al punto de hacer público cierto disgusto por la falta de oportunidades y no sería extraño que su círculo empiece a trabajar por estas horas para buscarle propuestas de venta para esta ventana o la próxima; en cuanto al venezolano, aún no logró adaptarse a River ni defender su currículum internacional en la cancha cada vez que ingresó. Es elocuente que ninguno de los dos haya jugado ni un solo minuto en toda la serie contra Inter. Será, claro, uno de los temas que deberá analizar y proyectar el CT en los próximos días. Aunque la gente ya tiene una preferencia clara…
Los hinchas eligieron a Borja como el sucesor de Beltrán
En una encuesta de Olé, la amplia mayoría de los hinchas de River eligió a Borja como reemplazo de Beltrán: el Colibrí, con buenos números en relación a los pocos minutos que jugó (hizo ocho goles en 2023) sacó el 48% de los votos mientras que SR apenas el 6%. ¿El resto de las opiniones? El 28% usuarios optó por una tercera alternativa que es la de probar en esa posición a Facundo Colidio y el 18% cree que la sucesión de Beltrán deberá encontrarse en el mercado incorporando a un delantero.
Colidio no estaba pensado originalmente como nueve clásico pero es una posición que conoce: el ex Tigre se formó como centrodelantero y tiene, a diferencia de Borja y Rondón, características que podrían hacer match con las del Vikingo si se lo trabajara en ese rol. Por lo demás, su mejor versión en el Matador fue como extremo o segunda punta al lado de Retegui.
La otra opción, la de buscar un refuerzo, no es tan simple, especialmente porque hoy solo queda una competencia hasta fin de año y porque, consideran en el club, no hay tantos puntas que para el alcance del mercado argentino reúnan las condiciones técnicas que exige River: alcanza con recordar los dolores de cabeza que causó la búsqueda de goles tras la venta de Álvarez. La inversión millonaria en Borja terminó medio año después eclipsada por la repesca y readaptación de Beltrán. Y hoy River no tiene un Beltrán para recuperar: de momento, al menos, a Flabián Londoño, con altos y bajos en su rendimiento a préstamo en un flojo Arsenal, aún no le sonó el teléfono para volver anticipadamente. De cualquier manera, la sucesión empieza ahora y tendrá sus implicancias futbolísticas. Arriba hay lugar…