La palabra de Cavani tras su triplete y el saludo final con Riquelme :: Olé

«La verdad se me venía haciendo difícil, pero me quedo más feliz por eso. Se había complicado el partido, estaba controlado. Importante volver a la victoria y empezar con la dinámica de resultados positivos. Se habían visto cosas buenas. Me quedo contento porque se ganó y salimos del momento que pasamos los delanteros. Se sale con trabajo y dedicación. Ya son muchos años con la pelota, me quedo feliz. Por todo lo que significó el partido«. Así, con pelota en mano por primera vez con la camiseta de Boca tras su triplete, Edison Cavani expresó sus primeras sensaciones. Por duplicado en cuanto a la victoria de Boca ante Belgrano por 3-2 y por su vuelta al gol después de más de cuatro meses. Una noche redonda, con hat-trick anotado.

Enseguida, sentido emocionalmente, se acordó de su familia, presente en uno de los palcos de la Bombonera. Festejos dedicados. «Para mi familia, es la que se banca todo. Es la que día a día te banca, apoya. Siempre para darte ese empujón. Son los invisibles que nos soportan y aguantan en momentos difíciles. Creen más que nadie en nosotros, que trabajos día a día para revertir situaciones. Para la gente que me dijo que le diera para adelante. Para los que están firmes ahí», señaló.

También les agradeció a sus compañeros: «Yo creo que todos deseamos ganar, salir de la mala racha. Ellos saben. Son mi segunda familia. Son los que me ven todos los días detrás de la pelota, en los detalles y apoyar a los que lo necesitan. En estos momentos de alegría es normal que se alegren. Cuando le va bien a tu compañero y al equipo. Es lo que te llena».

Y, para finalizar, el agradecimiento a Riquelme: «Román siempre me da la confianza. No fueron meses, me trató de convencer hace más de dos años, tres. Era una cuestión de confianza que quería que viniera. Estoy feliz que todo fluya. Nos merecemos que nos vaya bien».

Antes de irse al vestuario, el actual presidente de Boca saludó al uruguayo desde el palco. Intercambio de buena onda, de cariño mutuo entre ambos. Salió todo redondo para Boca y Cavani en esta octava fecha de la Copa de la Liga. ¿El comienzo de una racha positiva?

Todo ocurrió en el ST. En 17′, de los 17′ a los 34′. En el PT ya había estado cerca. Primero de penal, sacándose toda la bronca. Luego, con una definición excelsa en el mano a mano con el arquero. Y la otra, bien de nueve, mandándola a guardar tras un centro atrás en el área. Ahora sí, implacable.

Mezcla de desahogo y alegría, con su típico festejo lanzando la flecha hacia los fanas. También para su familia en uno de los palcos. Como si fuera un niño. Un Cavani que pudo soltarse a partir del primer tanto y mostrar toda su jerarquía. No convertía de manera oficial desde el 16 de octubre (vs. Talleres por Copa Argentina). Antes le había anotado a Platense y Palmeiras (por Copa Libertadores). Son entonces 6 goles en 21 partidos para el oriundo de Salto de 37 años. Fue reemplazado a ocho minutos para el final y se llevó los aplausos de reconocimiento de todo el estadio. Merecido.