Cuando surgieron noticias del equipo antes de la eliminatoria de la Liga de Campeones del Atlético de Madrid con el Liverpool el martes por la noche, una decisión fue la comidilla de los alrededores del Wanda Metropolitano: Luis Suárez estaba en el banquillo.
No debería haber sido una sorpresa dado que el jugador de 34 años había jugado tres partidos con Uruguay durante el receso internacional, incluidos 90 minutos contra Brasil el viernes por la noche. Sin embargo, este fue uno de los primeros partidos importantes que enfrentaron Los Colchoneros en el que Diego Simeone se atrevió a dar descanso a su delantero centro de primera elección. En su ausencia, Antoine Griezmann regresó al equipo.
Con el contrato de Suárez terminado en el verano de 2022, y aparentemente poco probable que se extienda, la pareja delantera de Griezmann y Joao Félix es una a la que los fanáticos del Atlético deben acostumbrarse. Si llegaron a algún juicio sobre este choque, es un futuro por el que emocionarse.
João Félix lo hizo muy bien en el segundo gol de Antoine Griezmann esta noche. Mostró fuerza y convicción para agarrar el balón y hacer caso omiso de Naby Keïta antes de encontrar al francés con un pase directo y recortado. Parece una asociación interesante, esos dos.
– Alan Feehely (@azulfeehely) 20 de octubre de 2021
El movimiento entre los dos fue eléctrico, con Felix a la deriva para crear un espacio en el medio para que Griezmann corriera desde lo profundo. Suma a Rodrigo de Paul en el centro del campo, con una visión inigualable, y el Atlético tiene una fórmula impresionante.
Después del caos defensivo inicial que finalmente costó a los anfitriones, el Atleti se impuso con un fútbol fluido que atravesó a la pareja atacante. Griezmann anotó dos, uno con un giro magnífico que lo superó a Virgil Van Dijk después de un buen trabajo de Félix, y podría haber marcado más. Alisson tuvo que estar en su mejor momento para detener el número ocho incluso antes del empate.
Inevitablemente, como con todas las cosas de Griezmann en el Atlético, los fanáticos simplemente no pueden tener cosas buenas. Una tarjeta roja tonta para el francés, sobre la que apenas se debatió a pesar de las protestas, acabó temprano su velada, y con ella las esperanzas del Atlético de salir con los tres puntos.
Con Suárez como suplente, el Atlético lució más aletargado y directo en su planteamiento. Esperando en el hombro del último hombre, fue atrapado en fuera de juego o superado por los suaves operadores Joel Matip y Virgil van Dijk. La chispa que habían traído Félix y Griezmann fue reemplazada por un chisporroteo húmedo.
Hoy luchamos ????? ?????? en el Wanda @Metropolitano.
??????? por vuestro aliento, afición.
¡Seguiremos derrochando ?????? ? ??????́?! ❤️? pic.twitter.com/j4ngELtTKd– Atlético de Madrid (@Atleti) 19 de octubre de 2021
La conexión entre Griezmann y Felix es prometedora. Con la cesión de Griezmann casi segura de ser permanente, liderarán la primera línea del Atlético en los próximos años. Después de las preocupaciones iniciales sobre cómo Félix tomaría el regreso del hombre al que llegó para reemplazar, la pareja parece haber encajado.
Actuaciones como esta, con Félix trayendo la magia una vez más después de impresionar contra el Barcelona, dan esperanzas de un futuro brillante. Si bien ninguno de los dos encaja en el prolífico molde de cazador furtivo de Suárez o en el estilo de luchador de Diego Costa, aportan aire fresco al ataque del Atlético. Aportan un estilo que coincide con el de Marcos Llorente y Yannick Carrasco bombardeando por las bandas y que puede capitalizar la visión de De Paul en el mediocampo.
El resultado del martes habrá decepcionado a los fanáticos del Atlético de Madrid, pero saldrán sin escasez de entusiasmo por el futuro gracias a la dinámica dúo de ataque de Simeone.