Una vuelta. Una muy buena actuación de River en una zona neurálgica del campo y en nada menos que el superclásico como visitante. Una dupla que se reencontró y volvió al nivel top. Leandro González Pirez tuvo sus primeros 90′ del semestre en la Bombonera (dejó atrás una metatarsalgia) y demostró nuevamente por qué fue uno de los jugadores más importantes del equipo en el título obtenido el torneo pasado: tanto él como un Paulo Díaz que fue una de las figuras del partido fueron determinantes para mantener la valla en cero por segunda vez en la Copa de la LPF y ahora le tiraron la pelota a Martín Demichelis, que deberá tomar una importante decisión…
Pensando en el juego del domingo ante Talleres, y con el chileno como una pieza indiscutida, la cuestión pasa por si esta buena actuación de González Pirez potenciada por haberse dado en un superclásico es suficiente para volver a ser titular o si el DT le vuelve a dar la confianza a un Ramiro Funes Mori que venía siendo el segundo marcador central y le da al equipo el perfil zurdo en salida. En este sentido, lo ocurrido en la Bombonera podría inclinar la balanza para un lado…
Es que River se reencontró con esa solidez defensiva que tanto buscaba Micho y no se le venía dando: hasta el domingo, el único encuentro en el que el equipo había mantenido el arco en cero había sido contra Atlético Tucumán, un rival que casi no lo exigió. El saldo total le da que recibió ocho goles en siete juegos de este campeonato, cifra mayor a la de los otros tres que se están clasificando a la próxima instancia (Independiente, Huracán y Colón).
Esa solvencia de la dupla González Pirez-Díaz, acompañada de un buen mecanismo defensivo con el esquema de los cinco volantes, se reflejó en el hecho de que River mejoró dos ítems estadísticos muy importantes con respecto al promedio en los otros partidos de la Copa de la LPF: tuvo más entradas (28 a 20), el doble de intercepciones (14 a 7) y más duelos ganados (76 a 61; acá también hay mucha influencia del resto), además de que casi iguala los despejes (18 a 19). En definitiva, la única clara que tuvo Boca fue el mano a mano en el que Armani termina achicando y robándole la pelota muy bien a Benedetto.
Funes Mori, en nivel ascendente
Funes Mori, por su parte, se está readaptando al fútbol argentino en su vuelta al club y su rendimiento fue creciendo a medida que pasaron cada uno de los seis partidos que jugó como titular en este campeonato, con el buen ingreso en la Bombonera para conformar esa línea de cinco defensores como un agregado importante: más firme en la marca, le da a River una salida del fondo más natural como central por izquierda.
La mesa está servida, entonces: ¿quién acompaña a Paulo Díaz, elegido por los hinchas como figura del superclásico? González Pirez parece haberse anotado unas fichas para que vuelva la dupla del torneo pasado…