Una vuelta esperada. Luego de 11 días de recuperación por una distensión en el isquiotibial izquierdo sufrida durante el partido contra Instituto, Leandro González Pirez recibió el alta médica en el entrenamiento de este lunes a la mañana y se movió a la par de sus compañeros en los trabajos intensos y exigentes que hicieron todos aquellos que no jugaron el sábado en la derrota contra Barracas Central (es decir, la mayoría de los habituales titulares).
Si bien el martes definirá si vuelve a la lista de concentrados de cara al encuentro del miércoles a las 21.30 vs. Colón (todo parece indicar que sí), lo cierto es que esto sin dudas representa una gran noticia para Martín Demichelis: con él, River recupera al marcador central más regular del año, que se ganó definitvamente un lugar como titular en la zaga luego de un 2022 con bastantes altibajos y poca continuidad. Pero en este, todo está siendo diferente…
Porque González Pirez aprovechó al 100% la baja casi constante de Emanuel Mammana en el semestre por su lesión en la rodilla y -fundamentalmente- la confianza que le dio Demichelis desde el arranque: sólido, seguro con los pies y sin arriesgar de más, se volvió una pieza fija y formó con Paulo Díaz una dupla que es una de las claves de este River puntero que está a un par de pasitos de coronarse en el torneo local.
Los 1.742′ en 20 partidos que acumula en la temporada no solo que ya son superiores a su tiempo en cancha durante todo el año pasado sino que hablan por sí mismos de un nivel que está con la flechita para arriba desde que se empezó a ganar el lugar en aquel partido contra Tigre de la cuarta fecha (18 de febrero): más allá del gol, esa imagen suya entrenándose y jugando incluso algunas semanas después con el meñique de su mano derecha fracturado fue el prólogo de una historia de reencuentro tanto con los hinchas como con su rendimiento.
Leandro González Pirez – 3-7-2023