Martín Demichelis se consagró campeón de la Liga Profesional con River en su primer torneo al frente del equipo y se sumó a la lista de campeones debutantes. Esta fórmula viene dando resultado en nuestro país recientemente, a tal punto que los últimos dos campeones locales no tenían experiencia previa en Primera.
Con el triunfo 3-1 del Millonario sobre Estudiantes, Micho sumó su primer trofeo a sus vitrinas, a menos de siete meses de haber tomado las riendas del equipo. Por eso, en Olé te traemos otros casos del fútbol local en los que el DT festejó al final de su primer campeonato.
Hugo Ibarra
Tras la salida de Sebastián Battaglia, Boca decidió repetir el método y darle la confianza a Hugo Ibarra para que se haga cargo del equipo. En ese entonces, el Negro se encontraba dirigiendo a la Reserva del Xeneize y asumió momentáneamente de forma interina.
El formoseño hizo su estreno en el triunfo 1-0 sobre Talleres en la octava fecha del torneo y de esta manera emprendió el camino a la gloria. Dirigió los 21 partidos restantes de esa campaña con un balance de 13 triunfos, 4 empates y 4 derrotas; y fue campeón con 52 puntos tras igualar 2-2 con Independiente en la última fecha.
Leonardo Astrada
Con un plantel plagado de estrellas del calibre de Marcelo Gallardo, Marcelo Salas, Fernando Cavenaghi, Javier Mascherano y Eduardo Coudet, entre otros, River se quedó con el Clausura 2004 de la mano de un técnico que recién se había retirado como jugador: Leonardo Astrada.
El ex mediocampista central asumió en el cuadro de Núñez luego de la partida del chileno Manuel Pellegrini al final del Apertura 2003. Pese a las dudas que generó esta decisión, el trabajo del Negro en esa primera etapa fue impecable y, con 40 puntos, fue campeón del certamen por encima del Boca de Carlos Bianchi.
Américo Gallego
Después de cinco años como ayudante de Daniel Passarella en River, Américo Gallego tuvo la oportunidad de hacerse cargo del equipo en 1994 a raíz de la partida del Kaiser a la Selección. El Tolo aprovechó al máximo esta oportunidad y redondeó un campeonato histórico.
En las 19 fechas del Torneo Apertura, el Millonario no conoció la derrota y acabó el año con 12 victorias, 7 empates y ¡31 goles! Lógicamente, fue campeón de ese campeonato con cinco puntos de ventaja respecto a San Lorenzo y un Enzo Francescoli intratable que aportó 12 tantos.
Marcelo Bielsa
Para la temporada de 1990/1991, Newell´s confió en un joven Marcelo Bielsa para tomar las riendas del plantel profesional. Por aquel entonces, el Loco solamente había dirigido a un equipo amateur de la Universidad de Buenos Aires, pero su estilo y filosofía llamaron la atención de la dirigencia Leprosa.
La apuesta surtió efecto con creces y el cuadro rosarino festejó la obtención del primer torneo corto del fútbol argentino. Si embargo, ese año hubo una particularidad: sólo se le reconocería el título al campeón de una final entre el vencedor del Apertura y el Clausura.
En esa final, con formato de ida y vuelta Newell’s se midió ante Boca. Después de que ambos equipos igualaran con un 1-1 en el global, la historia se definió por penales y la Lepra se quedó con el trofeo en la Bombonera, gracias a la figura de Norberto Scoponi, que contuvo dos remates.
Daniel Passarella
En diciembre de 1989, luego de las elecciones en el club, Reinaldo Merlo dejó su cargo en River en plena competencia y fue Daniel Passarella quien debió ocupar su lugar. El Kaiser se había retirado pocos meses atrás y se encontraba trabajando como ayudante de Mostaza.
Pese a este baldazo de agua fría para el plantel, el equipo respondió de gran manera a las ordenes del ex defensor campeón del mundo y completó una campaña excepcional. De la mano del nacido en Chacabuco, el Millo ganó 10 de los 20 partidos restantes del torneo, empató 9 y cayó en una única ocasión.
Otros casos dignos de mención
Si bien no ganaron su primer torneo, vale la pena destacar algunos casos particulares de otros técnicos en el ámbito local. En 2009 y después de muchos años trabajando como asistente, Alejandro Sabella tomó las riendas de Estudiantes y lo llevó a ser campeón de la Copa Libertadores de ese mismo año.
En 2011, durante el período más oscuro en la historia de River, Matías Almeyda se retiró como futbolista y de inmediato se convirtió en entrenador para devolver al club de sus amores a Primera. El Pelado cumplió su objetivo y la Banda se consagró campeón de la B Nacional.
También hay que mencionar lo hecho por José Flores en Vélez. Con la salida de Gareca a fines de 2013, el Turu, asistente del Tigre en esa etapa, quedó como técnico del Fortín. ¿Su primer partido? Ni más ni menos que la final de la Supercopa en la que el cuadro de Liniers venció 1-0 a Arsenal y sumó una nueva estrella.
En River, técnico que debuta… gana
Con esta nueva consagración, River mantiene una racha sorprendente con ocho técnicos debutantes que salieron campeones (aunque no necesariamente en sus primeros torneos). La lista a la que se sumó Martín Demichelis la completan Víctor Caamaño, Renato Cesarini, Carlos Peucelle, José María Minella y los ya mencionados Passarella, Gallego y Astrada.