Jack Grealish tenía muchas razones para celebrar después de su Manchester City logró un triplete histórico el sábado en la noche. Después de hacerse con la Premier League y la FA Cup, hizo historia en Estambul tras derrotar al Inter de Milán por 1-0.
Grealish decidió celebrar yendo a una juerga de 48 horas, lo cual fue bien documentado tanto en sus redes sociales como por los fanáticos que lo vieron tragando las cervezas como si no hubiera un mañana.
Los festejos comenzaron en el vestuario, con ‘Súper Jack’ bebiendo lata tras lata de Heineken después de que su equipo recogiera sus medallas de ganador y levantara el trofeo.
Eso fue solo el comienzo. Las celebraciones continuaron toda la noche y Jack estaba visto el domingo siguiente por la mañana todavía con su equipo de la ciudad- aunque se ve un poco peor por el uso.
Mientras que muchos de sus compañeros de equipo decidieron empacar en las festividades de la mañana, el número 10 de City apenas estaba comenzando. Juntos con Erling Haaland, John Stones, Kyle Walker y algunos otros, se fue en avión a Ibiza para continuar la fiesta.
Después de ir al strip y cantar sobre los logros de City con un karaoke impresionante, Grealish finalmente reapareció ayer cuando se tambaleó fuera de un avión. viéndose completamente fuera de sí- luchó por poner un pie delante del otro. Eso puede haber sido causado por beber cóctel tras cóctel durante horas y horas.
De camino a casa, Grealish también decidió que sería divertido usar el intercomunicador del avión para cantar algunos cánticos más– aunque a veces le costaba pronunciar sus palabras.
Después de su excelente temporada, ‘Super Jack’ sin duda se ganó el derecho a subirse a la bebida.