Llegó desde abajo. La de Sergio Barreto es la historia de alguien que trepó desde el subsuelo en el que habitan los condenados al olvido, la postergación y las carencias. Se trata, en definitiva, de un relato de superación, uno de los tantos que suele regalar el fútbol. No fue fácil el camino que tuvo que recorrer para alcanzar sus sueños con la pelota. Pero la vida hoy lo encuentra afianzado en el equipo titular de Independiente. El futbolista de 22 años tuvo que remarla para llegar a este presente. Hasta no hace mucho tiempo vivía con su familia en una precaria casa de la Villa 31. Desde su entorno siempre hicieron lo posible para que no falte nada, pero el camino estuvo plagado de adversidades. En ese humilde asentamiento situado en el corazón del barrio de Retiro creció y dio sus primeros pasos con la pelota. No es necesario rebobinar demasiado la película: el 13 de diciembre de 2017 vio la final de la Sudamericana entre Flamengo e Independiente junto a su familia en la villa. Apenas unos días atrás había tenido su debut en Primera ante Arsenal (1-0). “En ese momento soñaba con poder estar algún día jugando un partido así de importante, defendiendo esa camiseta. Lo veía como algo cercano porque yo ya había debutado, pero lejano al mismo tiempo ”, contó.
Barreto nunca bajó los brazos. A pesar de los golpes, se subía cada mañana al colectivo para ir a entrenar al predio de Independiente en Villa Domínico. “Fernando Berón (NdeR: Coordinador general de las divisiones inferiores y ex técnico de la Reserva) siempre me aconsejó, me apoyó y me guió en los momentos más duros. Si hoy estoy acá es en gran parte gracias a él ”, comentó el zaguero, agradecido con quien le dio el empujón para poder concretar su anhelo. Julio César Falcioni le vio condiciones desde el primer entrenamiento en el que lo dirigió. Pedro Damián Monzón, ayudante de campo del entrenador y ex zaguero, también advirtió que el defensor surgido de la cantera tiene potencial. Barreto había sumado minutos con Lucas Pusineri, quien lo ha llegado a poner como central o circunstancialmente en la función de lateral derecho. En Independiente lleva disputados 35 partidos, se convirtió en un gol ante Defensa (1-0) y recibió siete amarillas.
Checho, como lo apodan, viene devolviendo la confianza que el cuerpo técnico depositó en él. Su rendimiento ha sido tan bueno que despertó la atención del técnico de la selección de Paraguay, Eduardo Berizzo, quien analizó la posibilidad de convocarlo, ya que tiene familiares de ese país y está en condiciones de tramitar la ciudadanía. Barreto es un central serio, ordenado y firme en el juego aéreo. Por eso Falcioni confía en él.