Jenni Hermoso volverá mañana a París, donde jugó la temporada 2017-18, para jugar con el Barça la ida de las semifinales de la Champions League (15.00 horas). La máxima goleadora culé espera con ganas y sin complejos una eliminatoria a la que llegan con “máxima confianza” a pesar de que las francesas eliminaran en cuartos al Olympique de Lyon, el gran favorito y rey de Europa en los últimos años.
Sin el OL todo parece más fácil. Pero ahora viene el PSG, que va primero en la liga francesa.
Si el PSG ha ganado al Lyon es por algo, por sus méritos. El año que están haciendo, cómo están jugando. Están para llegar a la final y ganarla, así que no hay que subestimarlas.
Pero como los cuatro equipos que quedan.
Ahora cualquier partido va a ser una final. Debemos enfocarlo así, porque será la manera de salir al máximo, con total concentración.
Son ya cuatro semifinales en cinco años y una final de Champions.
El Barça ha ido a más desde la final de Budapest. Antes era un premio jugar la Champions y ahora es un objetivo. Nuestro nivel va mejorando como se ve en liga y los demás equipos tienen más en cuenta al Barça que antes.
¿A que se debe ese cambio?
Es el cúmulo de todo. Seguir apostando por la sección femenina, invirtiendo tiempo, horas, intensidad. Viniendo gente que aporta cosas que no puedes encontrar aquí. Aunque la base lleva muchos años y eso también es la clave. Se lleva trabajando durante mucho tiempo con el mismo grupo de jugadoras y eso es muy bueno para el equipo.
Ya no vale el a ver qué pasa, queremos que sucedan cosas para
que queden marcadas en la historia”
Ahora ya son candidatas a la Champions. ¿Se nota la presión?
Sí, se nota. Antes no la teníamos y era un premio jugar esta competición. Que sea ahora un objetivo es bueno para nosotras porque quiere decir que podemos conseguirlo. La jugadora trabaja cada día para ganar una final de Champions, que es el sueño de todas. Notamos más la presión, pero es buena.
No hace tanto parecía una utopía.
Se está trabajando muy bien cada día y esto nos hace ir cada día a por más. De esta manera tenemos el objetivo cada vez más claro y más ganas de poder conseguirlo. Ya no vale el a ver qué pasa, queremos que sucedan cosas para que sigan quedándose marcadas en la historia.
Ahora notamos presión, pero que sea un objetivo es bueno porque quiere decir que podemos lograrlo”
Eliminatoria especial porque jugó una temporada allí hace tres años. ¿Qué queda de entonces en este PSG?
El entrenador es distinto, pero las jugadoras son las mismas y el estilo también. Es un equipo más trabajado y está a un nivel bastante bueno.
¿Cómo lo definiría?
Es un equipo muy vertical, que juega mucho a tirar el balón a sus delanteras para que busquen las espaldas de las rivales y pillarlas en transición. Y atrás son muy agresivas. Es un equipo aguerrido. No es el estilo que tenemos en España, es más físico, pero aquí cada uno jugará sus bazas.
¿Qué es lo que más les ocupa del PSG?
Tiene arriba jugadoras muy rápidas y no queremos que sea un correcalles porque no nos conviene.
Será entonces una batalla de estilos.
Será un partidazo para el espectador, una gran semifinal de Champions. Son los partidos que nos gusta jugar y llevamos mucho tiempo preparando para exigirnos en días como estos.
Esa parte física ha sido una asignatura importante para el Barça en los últimos años.
Es lo que nos faltaba. La calidad de la jugadora española es impresionante y no la encontrarás en ninguna parte. Tocaba indagar un poco más en ese estilo que no estábamos tan acostumbradas, pero que va ganando terreno en el mundo del fútbol. Nuestro juego, en base a nuestro estilo, y la mejora física nos está dando muy buenos resultados.
Ahora que hablaba de creatividad. Cortés la ha colocado de interior.
No soy una nueve pura, siempre me he considerado una 9,5. Siempre bajo a recibir y con una punta que me fija centrales, tengo más libertad. Me siento cómoda, aunque al final lo importante es jugar y ganar en una posición u otra.
No soy una nueve pura, siempre me he considerado una 9,5 y me siento cómoda de interior, con libertad”
Jugar con libertad. Se está perdiendo en el fútbol actual.
Como en la calle. Siempre baso mi juego como si estuviera jugando en el parque de delante de casa de mis abuelos. Ahí todo te salía sin pensar, innato. Yo no pienso qué haré. Intento disfrutar, sin pensar.
Está todo muy encorsetado, sí.
Se hace mucho análisis y tienes muy encasillado hacer unos movimientos u otros, pero la creatividad y más aquí en esta casa, y con el que tenemos aquí al lado, suele salir bastante bien y no se tiene que perder.
Primero, París. Y sin público. ¿Les puede beneficiar?
Estamos acostumbradas a jugar sin público. Nos ha tocado vivir y nos hemos amoldado. La afición del PSG es una de las más impresionantes que he podido sentir, y eso para ellas es un plus de motivación. Que no estén, no creo que nos venga mal.
En cambio en el Johan habrá al menos 1.000 aficionados.
Se nota, claro que sí. Sientes a la gente cerca y en el Johan lo necesitaremos. Será crucial.
En esta semana de Superliga, ¿le gustaría una competición así para el fútbol femenino?
Sinceramente, no sé ni cómo es el sistema de la nueva Superliga. Eso lo decide el club y nos queda lejos pensar algo parecido. No queremos ni pensarlo.
De momento a ganar la primera Champions.
Ese es nuestro primer objetivo.