miércoles 12 abril, 2023
El Campeonato Nacional Femenino ha tenido avances en el último tiempo, pero en temas de organización, infraestructura y contratos a sus jugadores sigue estando al debe, llegando a verse situaciones impresentables. Esto afecta a las inferiores y hasta la selección chilena adulta.
Por Sebastián Cornejos Navia
Es innegable que el fútbol femenino ha tomado mucho más protagonismo y ha tenido un mayor crecimiento los últimos años en Chile, al punto de que se haya proclamado una Ley de Profesionalización. Sin embargo, no todos los clubes están avanzando y se siguen viendo situaciones lamentables.
Para comenzar, arrancaba marzo y todavía la ANFP no era capaz de presentar las bases del Campeonato Nacional Femenino. Y como si fuera poco, desde Quilín tenían la intención de que se jugara un torneo corto de solo seis meses, para así ahorrarse contratos a jugadoras por un año completo.
Esto obviamente encendió las alarmas en la rama y las capitanas de cada club en conjunto con la Asociación Nacional de Jugadores del Fútbol Femenino (Anjuff) se reunieron el 09 de marzo para presionar y que se estableciera a través de votaciones un torneo largo de marzo a noviembre.
De no ser por la rebelión de las futbolistas de los clubes más importantes, el ente rector del fútbol chileno se habría salido con la suya, sin importar el crecimiento de la liga, los esfuerzos de tantas jugadoras y potenciar a cada equipo de cara al plano internacional.
El pasado 04 de abril, la directora de Anjuff, Camila García, visitó «PrenZafútbol en Radio Zeta» para expresar su molestia con algunos clubes y la misma ANFP por el escaso apoyo para seguir haciendo crecer a la rama femenina en Chile.
«Acá no tenemos mucha transmisión de partidos y los horarios tampoco son convenientes. En nivel logístico y de marketing se puede hacer mucho más todavía. La brecha competitiva es demasiado grande y hay que ir empujando para igualarla. En Colo Colo y la ‘U’ hay jugadoras que llevan años con contratos, a diferencia de otros clubes. Sería ideal que la Federación pueda separarse de la ANFP», señaló.
Si bien equipos como Everton y O’Higgins firmaron este año sus primeros contratos profesionales a jugadoras, todavía falta para la equidad y que los planteles completos firmen un vínculo y no queden en el aire. Solo Colo Colo, Universidad de Chile y Santiago Morning tienen a la enorme mayoría de su plantilla contratada.
Y como no, si la ley tiene un espacio que le permite a los clubes hacerse los locos con los contratos a todas, ya que se indica que hasta el 09 de octubre de 2023 está la obligación de que el 50% del plantel tenga contrato profesional. Un año más tarde será recién del 75%. Entonces, muchas instituciones aprovechan esto y son capaces de dejar a la mitad de sus jugadoras en el aire.
Recientemente, la delantera de Colo Colo y vigente campeona nacional, Isidora Olave, reconoció en «El Show de Prensafútbol» que están contentas con los pequeños pasos que ha dado la rama femenina, pero que falta mayor inversión y apoyo para equipararse a otros países, pensando también en competir en Copa Libertadores.
«Aún existen diferencias en nuestro fútbol femenino, no por temas de jugadoras, sino por las condiciones en las que entrenan y se desarrollan. Los clubes deben desembolsar, poner de su parte y jugársela por el fútbol femenino. Hasta querían un torneo de seis meses, no podíamos permitir un retroceso así después de avanzar tanto. Para aspirar a Libertadores había que extender nuestro torneo», expresó ‘Chichi’.
Otro tema que es muy impresentable y ha hecho noticia en el último mes es la ausencia de ambulancias en partidos profesionales de la rama femenina. Así como se vio algo similar en 2022 en un Superclásico, en esta temporada el choque entre Arturo Fernández Vial y O’Higgins se suspendió por ausencia de paramédico, que llegó con casi media hora de retraso al compromiso.
Como si no fuera suficiente, en el partido de la misma fecha 2 entre Deportes Antofagasta y Palestino, se denunció que hicieron pasar una camioneta de bomberos por ambulancia ante la ausencia de esta. Es decir, de haberse producido una lesión grave, ¿Cómo hubiesen trasladado a la futbolista en camilla sobre semejante vehículo? Por donde se le mire indignante que desde Santiago lo hayan autorizado.
El artículo 49 del Campeonato Femenino dice que el club local tiene obligación de disponer de ambulancia, camilla y al menos dos camilleros. De no haber ambulancia hasta que el árbitro espere 15′, el encuentro debe suspenderse y dar por ganador a la visita. Sin embargo, nada de esto ocurrió, el duelo se siguió jugando y las ‘pumas’ vencieron 4-3. Las jugadoras del ‘Tino’ desataron su indignación tras el cotejo.
Por todo esto y más, no se extrañen si se siguen presenciando diferencias abismales en marcadores y situaciones vergonzosas por infraestructura u organización de evento deportivo. Es cierto que se ha avanzado y hay que ser optimistas, pero se ve difícil en el corto plazo por la falta de voluntad desde arriba.