Fue en el segundo tiempo, cuando Banfield estaba arriba en el marcador y sus jugadores aprovechaban cada roce para tirarse y hacer algo de tiempo. Una y otra vez. Hasta que en una de esas, el banco de Boca se calentó y estalló fuerte contra el árbitro Hernán Mastrángelo.
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Esa situación se dio cuando Brahian Alemán quedó retorciéndose en el césped luego de una entrada de Alan Varela, que le pegó de caliente porque unos instantes antes le habían metido un manotazo en la cara que Mastrángelo no pitó.
Los jugadores de Boca rodearon al uruguayo que seguía tirado y aparecieron sus compañeros -principalmente el arquero Cambeses- para sacar a los empujones a los Xeneizes. «¡Hacen lo que quieren, cuarto! ¡Hacen lo que quieren!», gritaron Hugo Ibarra y Leandro Gracián al cuarto árbitro Sebastián Martínez. Y el Tano, que estaba más alterado, se ganó la roja.
Enseguida, como el juego no se reanudaba, se paró Javier García a los gritos: «Te están tomando de boludo, ¿no ves?«.
Si bien Mastrángelo tuvo un buen partido en general, en Boca vieron que en el primer tiempo permitió a Banfield cortar el juego y meter la pierna fuerte sin sacar tarjetas y en el segundo, además de las demoras frecuentes de los futbolistas locales, dejó pasar una caída de Sebastián Villa en el área luego de un choque de Maciel. Ni él ni el VAR cobraron nada.
«No lo pude chequear, fue muy rápida, pero me parece que sí (fue penal)», dijo el Negro en la conferencia de prensa.
