La AFA y un árbitro a la altura de las finales

Muchos cuestionamientos durante los campeonatos. Tanto de la Liga como del Ascenso. Varias polémicas, pero un cierre impecable para el arbitraje argentino. La AFA tuvo un enorme acierto en designar a Nicolás Ramírez para las finales de la Copa Argentina y de la Copa de la Liga.

En un ambiente en el que las quejas son moneda corriente, el árbitro estuvo impecable en ambos partidos. La particularidad de Ramírez, y que quedó demostrada en la final de Copa Argentina, es que le sobra carácter y mano dura. En la definición entre Estudiantes y Defensa y Justicia no faltaron las tarjetas: en total sacó 11 amarillas y dos rojas. Cinco fueron para el Pincha, con doble amarilla para Piatti, y seis para el Halcón, con también doble amarilla para Alexis Soto.

En la final de la Copa de la Liga, en tanto, el pito tuvo muy acertada conducción de un partido bien caliente. En este caso, sacó seis amarillas y una roja, a Suso, en el final del partido. Siempre llevó las riendas cortas y nunca se enredó en un polémica que podría haberlo complicado.

Ramírez también fue el elegido, en su momento, para la final por el primer ascenso a la Liga, entre Almirante Brown e Independiente de Mendoza. Y en aquella ocasión también hizo un gran partido. Por eso, ganó mucho ascendencia en la mirada de Chiqui Tapia y Federico Beligoy. El juez bonaerense, nacido en González Catán hace 37 años, es ratificado de esta manera por la AFA como uno de los mejores de la actualidad.

Ramírez, cuyo debut en la Primera División de AFA fue en 2018, recorrió el fútbol de Ascenso y se afianzó en la elite del fútbol argentino recién entre el año pasado y el presente, haciéndose cargo de los partidos más calientes de cada fecha. Por ejemplo, fue designado para dirigir el clásico entre Independiente y Boca de la Liga 2023, cuando el Rojo atravesaba su peor momento sufriendo con el descenso.