Reconoce que disfruta más ver seis o siete partidos en el día y pasar los fines de semana cerca de las Inferiores, buscando talentos. Tiene un plantel sin figuras descollantes ni un gran presupuesto. En cada mercado de pases, los refuerzos deben ser elegidos como precisión quirúrgica y deben funcionar de entrada. Por todo eso, el mérito de Daniel Oldrá es enorme. Porque a pesar de la presión diaria y aunque su verdadera pasión no esté en el banco de suplentes, se las ingenió para poner en los primeros planos a un Godoy Cruz que buscará poner en aprietos a River con una virtud que no es habitual en el fútbol argentino.
«Nosotros tenemos una forma y un estilo. Por más que algunos futbolistas se han ido, siempre intentamos jugar de la misma manera. No tenemos otra», remarcó el entrenador, ilusionado con poder revertir la pálida imagen que dejó su equipo en el 0-3 en el Cilindro de Avellaneda: «Sufrimos, pero vamos a intentar hacerlo mejor. Nos tocó en las dos primeras fechas ante dos de los mejores planteles…».
Ese detalle que Oldrá charló con sus muchachos representa otra de sus preocupaciones. Además de ocuparse de la parte táctica y de la estratégica del Tomba, su día a día se hace más difícil teniendo en cuenta que «los 11 titulares tuvieron ofertas para irse y todavía están peleando porque sé que los vienen a buscar. Son jóvenes y el club no les puede pagar lo que les pueden llegar a ofrecer los clubes grandes».
Si de poderosos de trata, Oldrá conoce esa vereda del fútbol y sabe lo que es ponerse la camiseta de River. Fue entre 1988 y 1991, ciclo en el que ganó un título local (89/90), sumó 11 partidos en Primera y tuvo la oportunidad de jugar con históricos como Passarella (su ídolo), Checho Batista, el Pipa Higuaín, Balbo, Batistuta, el Polilla Da Silva, el Negro Enrique y el Loco Enrique. Sin embargo, más allá de los lindos recuerdos, este miércoles por la noche irá por los tres puntos y dejó una advertencia.
La foto retro de Oldrá en River
«Si ellos no tienen una buena tarde-noche, nosotros, medianamente por el entusiasmo y todo lo que significa River, le podemos hacer daño. Nuestras posibilidades seguramente son menos que la que pueden llegar a tener ellos, pero lo vamos a intentar como lo venimos haciendo«, expresó en charla con Un buen momento (La Red, AM 910).
A pesar de que el equipo de Demichelis dejó más dudas que certezas ante Lanús, para Godoy Cruz no deja de ser un rival peligroso. Pero claro, el Gato está listo para dar el zarpazo: «Sabiendo lo que significa River y los futbolistas que tiene, trataremos de que no piensen tanto. Vamos a jugar lo más alto posible e intentar que no jueguen tan cerca al arco nuestro”.