Por Ultán Corcoran @UltanCorcoran
Hubo un ambiente eléctrico en el RhineEnergie Stadion para recibir el duelo del derbi del Rin de Köln y los visitantes Borussia Monchengladbach. La forma de Köln ha sido inestable últimamente a medida que se acercan a una batalla de descenso. Mientras tanto, el Gladbach de Daniel Farke solo ha logrado una victoria en sus últimos cinco. Sin embargo, en un partido de esta magnitud para ambos clubes, la forma no contaría mucho.
Jan Thielman. | Foto: Sandro Halank, Wikimedia Commons, CC-BY-SA 4.0 |
Köln dominó los intercambios iniciales cuando Maina y Selke se combinaron bien para el primer tiro a puerta. Omlin estaba en una posición privilegiada para repeler el esfuerzo del delantero. Hubo una breve verificación del VAR por un penalti de Gladbach, pero no funcionó. En el otro extremo, Kainz de Köln lanzó su tiro libre por poco más allá del poste mientras Omlin parecía aliviado.
Justo antes de la marca de la media hora, Schindler picó las palmas de las manos de Omlin, quien lo hizo excepcionalmente bien para desviar el tiro por encima de su barra. Eric Martel fue el siguiente en probar suerte cuando Omlin desvió una esquina de Köln en su camino. El centrocampista controló con el pecho y disparó hacia la portería, pero una vez más el guardameta suizo estuvo detrás del disparo.
Después de una primera mitad tranquila, Gladbach miró a Lars Stindl en busca de una ventaja temprana. El capitán de los Foals arrastró marginalmente su tiro desviado del poste izquierdo. Aparte de las medias oportunidades de Neuhaus y Schindler en ambos extremos, hubo poco que informar en términos de oportunidades. A esto le siguió un cabezazo de Timo Hübers en el minuto 70 que pasó por encima del travesaño.
En esta etapa, tanto Farke como Baumgart buscaron en sus bancos ese gol de la victoria. Plea sustituyó a Stindl por los visitantes, mientras que Huseinbasić y Thielmann entraron por ‘Die Gießböcke’. Al final, seguiría siendo como empezaron: ambos equipos lucharon duro como era de esperar en un Derby del Rin, pero carecieron de esa ventaja clínica para cosechar los tres puntos.