No vuelven. Esa es la primera noticia tras la esperada convocatoria de la Selección Femenina de España que acaba de proclamarse campeón mundial de todas las categorías.
En una carta pública, firmada por 39 jugadoras, 21 de las 23 que se coronaron en Australia y Nueva Zelanda, afirmaron que solo se cumplió uno de los cinco puntos previstos en el momento en que decidieron que no volverían a la selección nacional si no había una transformación profunda.
«A día de hoy tal y como hemos transmitido a la RFEF los cambios que se han producido no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro donde se respete a las mujeres se apueste por el fútbol femenino donde podamos dar nuestro máximo rendimiento», afirman.
Recordaron que sus solicitudes eran «la reestructuración del organigrama de fútbol femenino, la reestructuración del gabinete de la presidencia y secretaría general; la dimisión del presidente de la RFEF, la reestructuración del área de comunicación y marketing y la reestructuración de la dirección de integridad». De todos los cambios solicitados, la marcha de Rubiales ha sido la más significativa, así como el cambio en el gabinete de presidencia, con Elvira Andrés recién llegada. Pero para ellas no es suficiente.
La convocatoria para los partidos de la Liga de Naciones contra Suecia y Suiza, tras el despido del DT campeón, ahora está en manos de la nueva seleccionadora, Montse Tomé, quien estudia cómo afrontar la situación ante la radical decisión de sus dirigidas.
El diario Marca informó que, de las 23 campeonas del mundo, sólo dos no firmaron el comunicado: Athenea del Castillo y Claudia Zornoza. Esta última anunció que se retira de la selección nacional.