Comía manzanas, dormía en el piso y se vestía con prendas que los vecinos le donaban a la iglesia. La superadora historia de Juan Gauto, el correntino que creció en Perito Moreno, Santa Cruz, la luchó desde abajo y fue vendido al FC Basel del fútbol suizo, que compró el 85% de su pase en 4.200.000 euros.
Su dura infancia
Perito Moreno, Santa Cruz. Un pueblito de 5.000 habitantes ubicado a 937 kilómetros de Río Gallegos, capital de la provincia, y a 382 de Comodoro Rivadavia, emblemática ciudad de Chubut. El pueblo Perito Moreno fue el lugar que cobijó a Norma y a sus cinco hijos, cuando tuvieron que abandonar su Corrientes natal por hambre y falta de trabajo.
No había mucho. Comían manzanas y utilizaban los cajones que iban acumulando como mesa para un hogar, que poco a poco iban construyendo. Dormían en el piso con un colchón y el frío como principal compañero. Los domingos, luego de que el sacerdote celebrara la misa de rutina, pasaban por la iglesia en busca de las prendas que los vecinos donaban. A Norma poco le importaba almorzar pan con mate cocido y cenar galletitas de agua, si al final del día, sus hijos estaban felices porque habían podido llevar algo más a sus estómagos.
En este contexto creció Juancito, el más chico de Norma. A su corta edad, él ya entendía sobre todos los problemas y sacrificios que su madre hacía para que pudieran vivir en las mejores condiciones. La pelota era su principal refugio y el club San Lorenzo de Perito Moreno, el testigo de sus primeros destellos de buen juego. El pibe juega de puntero o enganche y a base de goles y buenas actuaciones llamó la atención de todos. Los días de partido, todas las familias del pueblo se reunían alrededor de la cancha para verlo gambetear. Lo hacía muy bien y su nombre empezaba a hacer eco dentro de los habitantes de Perito Moreno.
Llegada a Huracán, la pensión y el sentido de pertenencia
A sus 12 años, en 2017, empacó la ilusión de sacar a su familia de la pobreza y viajó a Buenos Aires para empezar su carrera en las juveniles de Huracán. Pocos partidos le bastaron para que asomara en Parque Patricios como un diamante en bruto. Durante su adolescencia, vivió en la pensión que Huracán tiene en el estadio. Sí, el Ducó es como el patio de su casa, lo que le otorgó un sentido de pertenencia muy grande, a tal punto de que a su perra la llamó Globita.
“Es un jugador bárbaro, tiene mucha dinámica. Vino a entrenar con nosotros y mostró muchas ganas, está bueno que ya empiece a tener roce con Primera”, expresó Israel Damonte, el deté de Huracán que, a sus 15 años, lo subió para que empezara a codearse con el profesionalismo.
Pandemia y entrenamientos en la nieve
La pandemia no fue un impedimento para Juancito, que volvió a Perito Moreno y entrenó sobre la nieve que adornó la zona. Con su primer sueldo, empezó a reconstruir su casa familiar y aumentó la calidad de vida.
En abril del 2022, aún viviendo en la pensión, debutó en Primera: “Fue en el patio de mi casa”, dijo post partido. Rápidamente agarró titularidad en su puesto. El roce internacional llegó a los pocos meses: Javier Mascherano lo citó para el Mundial Sub 20 y jugó tres partidos.
Con 19 años, Gauto concluye su camino en la elite del Globo: fue vendido al Basel de Suiza. Compraron el 85% del pase en 4.200.000 euros. Y hacia allá irá todo el sacrificio de Norma, quien ahora verá cómo continuará con su vida Juancito en uno de los mejores países del mundo…