Han pasado varios meses desde el título de España en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda, pero desde entonces también han pasado varias polémicas relacionadas a la ceremonia de premiación de las protagonistas con el exdirectivo Luis Rubiales.
Jenni Hermoso fue la jugadora que vivió el peor momento de la premiación, pues fue besada por Luis Rubiales y se desató un problema que terminó en la Fiscalía, además, de varias protestas de jugadoras del seleccionado.
Sin embargo, después de bajar la polémica tras ese beso que recibió, Jenni Hermoso se volvió a pronunciar y confesó que recibió amenazas.
“He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido; ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca», mencionó Hermoso en una entrevista con la revista GQ.
De igual manera, la actual jugadora del Pachuca mexicano agradeció el apoyo que recibió desde todas las partes del mundo y recalcó que no quiere que la recuerden por es episodio, sino por la lucha que vivió por hacer cambiar la mentalidad de las personas.
“Quiero que se me recuerde como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien. Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era», finalizó Hermoso.