Francesco Camarda, la sensación de 16 años del Milan, acaba de ganar la Eurocopa sub-17 con Italia y confía en que «puedan ganar» también la edición sub-19. «Nunca pensé que podría llegar hasta aquí».
El adolescente ha ido mejorando cada vez más en 2024, haciendo historia como el jugador más joven de la Serie A a la edad de 15 años, ocho meses y 15 días.
Luego fue una figura clave en la selección italiana que ganó el Campeonato Europeo Sub-17 en junio, anotando cuatro goles en cinco partidos, incluyendo dos en la victoria final por 3-0 sobre Portugal.
A pesar de cumplir 16 años en marzo, Camarda ya está en la selección italiana sub 19 y marcó dos goles en su debut como titular, una victoria por 3-0 sobre Irlanda del Norte.
Ese resultado envió a los Azzurrini a la semifinal y también aseguró su lugar en la Copa Mundial Sub-20 de 2025.
“Mi objetivo, el de todos los que estamos aquí, es ganar la Eurocopa. Somos un equipo fuerte”, Camarda contó al canal Vivo Azzurro TV.
“Personalmente, cuando me propongo objetivos, hago todo lo posible para alcanzarlos. Vestir la camiseta de la Azzurri es siempre un gran honor. Al principio de mi carrera como jugador, nunca pensé que podría llegar hasta aquí.
“Ahora estoy orgulloso de ser parte de la Nazionale y espero permanecer allí el mayor tiempo posible”.
Camarda tiene ambiciones para Milán e Italia
Si bien Lamine Yamal es un titular habitual del Barcelona y de la selección española que ganó la Eurocopa 2024 a los 16 años, se espera que Camarda forme parte de Milan Futuro esta temporada, el equipo de reserva que juega en la Serie C.
Sin embargo, está en pleno auge de su carrera y es el goleador más joven de la historia de la Eurocopa sub-19, con 16 años, cuatro meses y ocho días.
“Cuando recibí la llamada para participar en el retiro de la selección sub-19 en Bolzano, sentí toda la alegría del mundo, porque significaba que tenía la oportunidad de jugar otra Eurocopa. Me adapté de inmediato y tengo una buena relación con (el seleccionador Bernardo) Corradi”.
Camarda anotó dos goles en la victoria por 3-0 sobre Irlanda del Norte.
“El primer gol fue fruto de la actitud positiva, de seguir en carrera y de creer en el balón suelto. Lo mismo ocurrió con el gol del 3-0, que surgió de una gran jugada colectiva, de un auténtico esfuerzo colectivo”.