Ilaix Moriba ha sido promocionado durante mucho tiempo como la joya de La Masia, el hombre que podría liderar el mediocampo del Barcelona durante la próxima década. Ciertamente ha mostrado ser prometedor desde que Ronald Koeman le entregó su debut a principios de esta temporada, y dio otro paso con su cameo en El Clásico anoche.
Como lo señaló Mundo Deportivo, Ilaix rezuma clase, madurez, carácter y liderazgo desmentiendo sus tiernos años en el tiempo que estuvo en Valdebebas ante el Real Madrid en La Liga. Se enfrentó cara a cara con ocupantes veteranos de la sala de máquinas como Casemiro, y lideró el último empujón del Barcelona por un punto.
Fue su esfuerzo el que hizo sonar el poste justo al morir, un gol que hubiera sido un hito más en una carrera inmensamente impresionante para un joven de tan solo 18 años. Ilaix le dio al equipo verticalidad y cierta intrepidez, perdiendo solo un balón después de llegar. en el minuto 72. En un juego tan feroz como el fútbol de élite, ese temperamento es imperativo.