Después de haber estado en camino de lograr un récord de puntos y un posible desafío al título hace solo unos meses, la temporada de Marsella no podría haberse descarrilado de manera más dramática.
Igor Tudor, que en la rueda de prensa previa al partido confirmó que se iría este verano, ha terminado su reinado con tres derrotas consecutivas como Les Phocéens Una vez más cayó ante Ajaccio en la noche del sábado.
Después de la derrota ante los corsos, ya descendidos, Tudor no aparecía por ningún lado: el entrenador croata había enviado a su asistente, Hari Vukas, para que se enfrentara a los medios. En su único año a cargo, el exdefensor habrá llevado al Marsella al tercer lugar, terminando a once puntos del Lens, e inculcado un estilo de juego dinámico y lleno de acción, al mismo tiempo que alejará a ciertos jugadores veteranos.
A pesar de una buena racha de forma tras su eliminación de la Liga de Campeones en otoño, ese impulso llegó a su fin rápidamente cuando el equipo se estrelló en la Coupe de France ante el segundo nivel de Annecy, a pesar de vencer al PSG anteriormente en la competencia.
El partido vio varios incidentes fuera de la cancha, incluidos cánticos de monos desde las gradas y un niño enfermo que vestía una camiseta de Marsella atacado, junto con su familia, como reportado por AFP.