Para encontrar sinónimos que lo definan no es necesario ir a buscar un diccionario o recurrir a internet. Con sólo verlo jugar, las palabras salen solas… Desde que lo comenzó a dirigir, Martín Demichelis ya lo catalogó como indispensable, inteligente, dinámico, líder, diferente y hasta le pegó la etiqueta de mejor volante del fútbol argentino. Pero sobre todas las cosas, Nicolás de la Cruz es un auténtico hombre de la casa. Ese es el término que mejor retrata su actualidad. En una etapa de la relación donde los hinchas lo ovacionan semana a semana, el charrúa devuelve todo ese amor con grandes actuaciones en el Monumental y una participación ofensiva determinante en los últimos nueve partidos que River ganó como local.
No importa si arranca retrasado como rueda de auxilio de Enzo Pérez o si se ubica unos metros más adelante por el centro o recostado por las bandas. El arco rival es su obsesión y así lo viene demostrando en el ex Liberti desde el 1-0 ante Defensa (fecha 19 de la Liga Profesional), donde su grito fue equivalente a tres puntos clave para la posterior coronación.
Desde aquel triunfo, y con excepción de la noche de la celebración ante Racing, cosechó un total de seis tantos (DyJ, Instituto, Colón, Estudiantes, Barracas y Arsenal) y dos asistencias coperas (The Strongest y la ida de octavos de Libertadores ante Inter), por lo que los fanáticos que van a Núñez ya saben que la entrada incluye una consumición para disfrutar del show del u-ru-guayo, u-ru-guayo.
Medido en cada declaración y festejo, Nico elige un perfil bajo ante los micrófonos y uno altísimo en el césped híbrido del Monumental. Con respeto y dedicación, disfruta de jugar con la banda roja en el pecho en ese entorno familiar con 85 mil personas que deliran al verlo besar el escudo tras cada conquista, un gesto más de pertenencia como aquella renovación de su contrato a fines del año pasado para no quedar libre.
Y justamente su alto nivel futbolístico, que incluye el arranque de Eliminatorias con Uruguay, coincide con una etapa en la que pasó un nuevo mercado de pases y no emigró al rechazar los petrodólares de Qatar para seguir en los primeros planos pensando en la Celeste y en el próximo Mundial.
Por despliegue, cambio de rimo, pegada, visión de juego y recuperación, Nico es dueño de un combo de características que no reúne ningún jugador del actual plantel. Para Demichelis, contar con un jugador de su talla, con 36 goles y 40 asistencias en 205 partidos jugados en el CARP, significa un plus dentro de la cancha y un salto de calidad en el medio.
Y en la previa del choque ante Atlético Tucumán, el hecho de que sus siete goles en 2023 hayan sido como local aumenta la expectativa. Porque para Nico, el Monumental es home sweet home…
El golazo de De la Cruz a Arsenal
River Plate – 21-9-2023
Tremendo golazo de Nico De La Cruz
La influencia de De la Cruz en los últimos nueve partidos en el Monumental
Asistencia ante The Strongest
Asistencia ante Inter de Porto Alegre