El técnico de Newell’s, Gabriel Heinze, habló este viernes en conferencia de prensa, en la previa del match ante Rosario Central, del domingo próximo a las 16.30 en el estadio Marcelo Bielsa. Será el primer clásico del Gringo como entrenador. Ahora lo vivirá del otro lado de la línea de cal.
«Como jugador, podés sacar lo que sentís jugando al fútbol. Como entrenador se piensa mucho, se duerme poco. Lo estoy viviendo de una manera completamente distinta, es otra cosa. Desde este lado se sufre más, pero es el lugar en el que me gusta estar. Es otra cosa, acá me tengo que ocupar de muchas personas, de este lado se sufre más», contó el ex Vélez, Argentinos Juniors y Godoy Cruz.
«Se viven distintos estos partidos y uno trata de estar con los jugadores. Cada jugador tiene sus cosas, lo siente y espera de una determinada manera. Lo más importante es estar cerca porque son partidos donde los momentos cambian. Eso influye un montón. Si te sale una jugada bien o mal… Son encuentros en que hay que estar muy fuertes mentalmente. Hasta el último minuto puede pasar cualquier cosa», afirmó Heinze.
Además, Gabriel contó cómo fue la preparación: «Hay que hablar de todo con los jugadores, el análisis, el plan de partido, lo que representa este encuentro para los dos equipos, lo que representa el clásico para la ciudad. Pero ellos lo saben bien porque son del club y otros de afuera también han participado. Estos días son para hablar con ellos de todos estos aspectos».
«Va a ser un partido intenso y muy luchado, con muchas individualidades y muchos duelos. Estos partidos se juegan hasta el último minuto y hay que tener todos los aspectos presentes. Son partidos especiales por el tema de lo emocional, del corazón», sostuvo.
«El equipo llega como pretendo. Lo físico vamos a verlo el fin de semana pero están muy bien, con muchas ganas. En lo futbolístico pasamos momentos buenos y malos, ya tocamos los dos puntos», dijo Heinze. Recordar: el martes el equipo derrotó a Audax Italiano en Chile, por la copa Sudamericana.
«Este partido es muy loco. Es una ciudad con mucha pasión, hay dos equipos y para mí este clásico es único. Lo viví en Francia con París y Marsella, que tiene algo de esa locura que se vive acá. Pero nuestro país es muy futbolero y esta ciudad tiene mucha pasión. Creo que eso lo hace un poco loco. Son partidos muy lindos para jugar, pero un resultado también lleva a muchas otras cosas, algo que en Europa no pasa tanto después del encuentro. Es muy lindo para jugarlo, verlo y sentirlo», relató Heinze.
El Gringo fue jugador del Paris Saint Germain y después de pasar por el Manchester United y el Real Madrid pasó al Olympique de Marsella, lo cual generó el rechazo de los ultras del equipo capitalino.