Un día después de ganar las elecciones presidenciales, Guillermo Lasso Mendoza visitó la tumba de sus padres en el cementerio Jardines de la Esperanza, en Guayaquil. Ahí colocó rosas, se arrodilló para orar. Estuvo acompañado de su esposa, hijos y hermanos. Fue su primera actividad como mandatario electo.
El episodio fue una suerte de agradecimiento por la formación que recibió, lo que contribuyó en su triunfo en la carrera por la Presidencia del país, en el 2021. Antes fue candidato para Carondelet en 2013 y 2017, pero perdió en las dos ocasiones.
De 65 años de edad, tiene cinco hijos y siete nietos. La familia ha sido parte fundamental en su vida pública y privada. Así lo demostró en un video difundido en el año 2012, antes de iniciar su carrera política.
En 14 minutos, relató lo que fue convivir con sus padres, la portovejense Nora Mendoza y el quiteño Enrique Lasso. En el video contó que tuvo que empezar a trabajar a los 15 años en la Bolsa de Valores de Guayaquil para continuar sus estudios en el colegio San José La Salle.
El excanciller José Ayala Lasso, de 89 años y primo del mandatario, recordó que las referencias tienen un contexto, pues para Guillermo Lasso la familia ha sido su columna vertebral, con la ética como motor. La familia Lasso tiene origen en Quito.
Contó que hay tres allegados que trazaron la vida del nuevo Jefe de Estado: el expresidente Galo Plaza Lasso (1948-1952), quien fue su primo en segundo grado; su padre, Enrique, y su cuñado Danilo Carrera, casado con María Eugenia Lasso.
“La familia Lasso ha participado en la política durante mucho tiempo. Un miembro distinguido fue Galo Plaza Lasso, expresidente, de modo que ya ha habido antecedentes políticos. El padre de Guillermo fue un reconocido funcionario público. Y Danilo Carrera sirvió de maestro en análisis económico para Guillermo, como cuñado, lo formó y le dio su primer empleo”.
El padre del Presidente electo, precisó Ayala Lasso, fue gerente del Banco Nacional de Fomento y trabajó a lo largo de los años en Quito, Guayaquil, Manta y Babahoyo.
Recordó también que Lasso no estudió una carrera universitaria, pero que siempre se formó independientemente. Escaló posiciones hasta convertirse en presidente del Banco de Guayaquil desde 1994 hasta 2012. Presidió la Asociación de Bancos Privados del Ecuador de 1993 a 1997.
Entre 1998 y 1999 fue gobernador de Guayas. Después de dejar ese cargo, en agosto de 1999 fue nombrado ministro de Economía, pero debido a las diferencias que tuvo con el entonces presidente Jamil Mahuad sobre cómo manejar la economía del país renunció un mes después.
En el 2003 aceptó el cargo de Embajador Itinerante de Ecuador en la presidencia de Lucio Gutiérrez. Y desde el año 2002 hasta 2007, fue presidente de la Fundación Terminal Terrestre, que reconstruyó esa edificación de Guayaquil.
Carrera recuerda que, desde joven, Guillermo Lasso tenía la tarea de cotizar los valores en la Bolsa de Valores. Desde entonces formó su pensamiento de libre mercado, con el que prevé gobernar. En 1984 ya era presidente de una financiera y desde la década de los 90 fue presidente del directorio del Banco de Guayaquil hasta el 2011, cuando renunció.
Carrera explicó que el mandatario siempre puso en práctica las líneas de crédito internacionales. “Él visitaba los bancos internacionales y sabía la importancia del comercio internacional, tiene muchísimos contactos en el exterior y que van a ayudar en su gestión”.
Francisco Huerta Montalvo recordó que Guillermo Lasso siempre mostró interés por la política y actividades para servir a la ciudadanía.
Recordó que en 1984, cuando fue nombrado como representante de Ecuador ante las Naciones Unidas, durante el mandato de Rodrigo Borja, aceptó la invitación que le hizo Lasso para cenar en Nueva York.
“Admiré mucho, en esa cena, que un banquero tuviera inquietudes por lo que sucede en la vida nacional y estuviera dispuesto a constituir un trabajo en esa dirección. Luego, creó la fundación Ecuador Libre, una especie de ‘think tank’ que estudia los problemas del Ecuador, y después se dedicó a crear un partido político con apoyo de César Monge”.
Añadió que una virtud que destaca del presidente es que desde esa reunión demostró persistencia, voluntad para “no dar el brazo a torcer”, a pesar de sus problemas de salud.
César Monge es el hombre de confianza de Lasso. Lo ha acompañado desde que fundaron el movimiento Creo en el 2012. Resultó electo asambleísta, pero será ministro de Gobierno. Su gestión servirá para ayudar a la gobernabilidad del mandatario para cumplir el plan de campaña.
Entre las ofertas que hizo Lasso está el plan de vacunación, que va a reforzar con una cruzada internacional en la que la Cancillería será importante, con lo que se ha denominado la diplomacia de las vacunas.
Lasso llega a la Presidencia con la oferta de abrir nuevos mercados y atraer inversiones. Uno de los objetivos más importantes de su hoja de ruta es continuar con los procesos para la firma de un acuerdo comercial con Estados Unidos.
Otra de las acciones inmediatas será incrementar el monto de exportaciones de productos tradicionales y, en materia de inversiones, eliminará progresivamente el impuesto a la salida de divisas (ISD). Además, destaca la conformación de un Comité de Alianzas Público-Privadas para ejecutar nuevos proyectos.