Ricardo Gareca ya no es el técnico de Vélez. El técnico resolvió su desvinculación luego de una reunión que mantuvo este domingo por la noche con el manager del club, Cristian Bassedas, el presidente, Sergio Rapisarda, y otros dirigentes de la entidad.
El Tigre ni siquiera se presentó a conducir la práctica que el plantel realizó el domingo por la mañana en la Villa Olímpica, luego de la derrota 2 a 0 ante Belgrano en Córdoba, que dejó al equipo en el último puesto de la Liga Profesional.
El balance del entrenador es muy negativo: apenas una victoria, con siete empates y cuatro derrotas, en el Fortín. Había llegado con tremenda expectativa, sin posibilidad de gestionar un mercado de pases, para reemplazar al Cacique Medina.
Incluso, los hinchas lo bancaron a gritos durante una manifestación que hubo en la sede básicamente para reprocharles a los dirigentes y a los jugadores por la actualidad del equipo.
Tras la derrota frente al Pirata, Ricardo no dio la habitual conferencia de prensa post partido, porque no se sentía bien por un dolor de cabeza. De todas maneras, él aclaró que dio bien el control de presión arterial.
«No quiero perjudicar a Vélez. El club está por encima de todo», había dicho. La dirigencia intentó convencerlo de continuar, pero no hubo manera. Se dijo que la familia había opinado a favor de su salida.
El Tigre, que durante ocho años había conducido a Perú antes de regresar a Vélez, había ganado cuatro títulos locales en su etapa anterior en el club de Liniers. Su despedida de los futbolistas será este lunes a la mañana, con una conferencia de prensa a las 10.30.
El futuro
Todo indica que el entrenador interino de Vélez será Marcelo Bravo, DT de la Reserva del Fortín, que va líder en la divisional. Incluso, dirigió en la victoria ante Talleres, antes de la contratación de Gareca.
Tampoco hay mucho tiempo: el miércoles, Vélez juega por la Copa Argentina ante Deportivo Español y el lunes siguiente recibe a Argentinos Juniors.
La bronca en el club
En las redes sociales se había pautado una convocatoria en la sede del club. Los hinchas pararon un partido de futsal y después gritaron contra la dirigencia en el hall del Amalfitani.
Los cantos fueron varios: «Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo». Otro contra el titular de la entidad: «Rapisarda, a ver si te das cuenta, que no te quiere nadie». Y hubo más: «Si sos hincha de Vélez tenés que gritar, la Cruzada nunca más». Esto, por el sector político interno que conduce al club.
Los jugadores no quedaron absueltos de la condena de los hinchas. «Transpiren la camiseta», fue uno de los gritos. «En Vélez Sársfield hay que ganar, y no pensar en qué boliche ir a bailar», cantaron también. «Si nos mandan al descenso, qué quilombo se va a armar», fue otro. Para 2024 el club arranca con un promedio muy bajo, pero solo bajaría un equipo a la PN por esa tabla.
Vélez – 4-6-2023