Si se habla de palabra autorizada en Huracán, es imposible no pensar en Néstor Apuzzo. Porque en reiteradas ocasiones agarró el primer equipo como interino cuando las papas quemaban y lo rescató del fuego, porque logró el tan ansiado ascenso del Globo en 2014 y porque lo sacó campeón después de más de 40 años. Primero de la Copa Argentina, ganándole al Rosario Central de ¡Miguel Angel Russo! y en segunda instancia, con el boleto que este certamen le dio, la Supercopa al río de nada más ni nada menos que Marcelo Gallardo, siendo el último trofeo que el club de Parque Patricios guarda en sus vitrinas. Seis años después de esa última (y tan gloriosa) coronación, Apuzzo, que desde el año pasado no trabaja más en la institución, recordó el momento con Viejo.
-Pasaron seis años de la Supercopa que Huracán le ganó a River… ¿Cómo recordás ese momento?
-La Supercopa es el campeón más campeón, porque compiten los que ganan el torneo y la Copa Argentina, donde hay como 200 equipos y la ganamos nosotros. Huracán fue el más campeón de todos. Nosotros veníamos de ascender hace un par de meses, yo ya estaba como entrenador y no como interino, y había llevado a Edson Puch (NdeR .: fue el autor del gol para ganarle al Millonario), Hugo Nervo, Luciano Balbi, José San Román y al Rolfi Montenegro. Me sentí muy representado por ese torneo porque había elegido yo a los jugadores, y jugamos un partido perfecto. Les agradezco a ellos porque todo lo planeado salió, y River era como una selección, tenía un equipazo.
-Noche soñada, entonces…
-Noche soñada, sí. Fue el partido más importante de mi vida, me salió todo, los cambios, la táctica, el gol fue como lo habíamos pensado, jugando a la espaldas de los laterales con Cristian Espinoza y Puch por afuera y Pato Toranzo de lanzador. Ganamos muy bien, y veníamos de quedar afuera de la Libertadores con los mismos puntos con los que clasificó River, que pasó casi de casualidad y terminó saliendo campeón.
Apuzzo, en acción. Pasó por muchos interinatos, pero también fue el entrenador del Globo.
-Sos uno de los pocos que pudo ganarle una final a Marcelo Gallardo, ¿Cómo lo tomás?
–Sí, a Gallardo y también a Miguel Russo un par de meses antes, que son dos de los mejores. Soy un agradecido al club, jugadores e hinchas, estábamos todos muy unidos y fuertes. Jugamos cuatro finales, no dos, porque el desempate con Atlético Tucumán para ascender (Huracán ganó 4 a 1), después de que nosotros estemos últimos en la B, y la otra que tampoco cuentan fue cuando fuimos al repechaje de la Libertadores, que clasificamos en Perú. Ese día lo hice debutar a Romero Gamarra que la rompió toda. Van a pasar añares para que Huracán vuelva a jugar y ganar cuatro finales.
-Reés que con el tiempo ese triunfo suma más relevancia teniendo.
-Y claro, cada vez toma más importancia. Gallardo es infalible en finales y Huracán le ganó… Ese año fue el único equipo con el Barcelona que le ganó un mano a mano. Creo que por el rival y el técnico, fue uno de los triunfos más espectaculares de la historia del club. Después, la Copa Argentina también fue bárbaro porque hace 41 años que no salíamos campeones, fue increíble.
-Y fue la última vez que Huracán levantó una Copa…
-Es verdad, lamentablemente desde ese momento no se logra nada. Uno aunque esté afuera siempre quiere lo mejor para el club, soy muy hincha de Huracán. Igual, ahora tengo la cabeza totalmente puesta en lo que viene, para demostrar que lo que hicimos no fue casualidad.
-Y laboralmente, ¿qué estás haciendo en la actualidad?
-Estamos esperando a que salga algo. Estuve muy cerca de Instituto y de San Martín de Tucumán, y tengo también una oferta concreta de Colombia para mitad de año, pero estoy esperando si sale algo acá, no tengo muchas ganas de irme con la pandemia. Igual, si no sale laburo acá no queda otra que irse, pero pronto va a salir algo, estoy seguro. Estamos muy bien con el cuerpo técnico que tenemos armado, y siempre en el Nacional B alguno palma, en Primera también preguntan por uno, no es que te descartan, pero hoy en día si te maneja Bragarnik en dos minutos laburás y si no es más complicado… yo lo conozco, si no sale nada me sentaré a hablar con él.
-¿Por qué pensás que no se dio lo de estos dos clubes que mencionás?
–Pablo De Muner es un ex jugador de San Martín muy reconocido y eso le habrá jugado a favor, en Instituto lo mismo con Caranta. Igual, en Córdoba el 83 por ciento de la gente quería que vaya yo, pero el presidente arregló con Mauricio que recién se retiraba en Talleres.
-¿Y el club de Colombia?
-No voy a decir el club porque acordé que hasta que no sea oficial no iba a trascender, pero la tengo hace un tiempo, es un club de Primera que peleó el campeonato el año pasado.
-¿Y en qué trabajan mientras con tu Cuerpo Técnico?
-Nos juntamos personalmente o vía Zoom con los mellizos Graieb, el Bocha López y Nazareno Brindisi. Estamos tranquilos, tenemos gente joven, gente con trayectoria, gente con mucha tecnología… Armamos un cuerpo técnico muy bueno, por eso estoy seguro que ya va a salir algo.