Tremenda victoria logró Racing en Ecuador. Valiiosa por dónde se la mire. Porque fue en los 2.800 metros de la altura de Quito, lo jugó con autoridad, recibió una ráfaga de aire fresco después de la dura derrota ante Platense y, claro, lo dejó con un pie y medio adentro de los octavos de final de la Copa Libertadores. “Estamos encaminados, pero ahora nos falta un resultado”, dijo Fernando Gago en la conferencia de prensa que brindó luego del triunfo por 2-1 sobre Aucas. Concretamente, si Flamengo hoy supera a Ñublense de Chile, la Academia accederá a la próxima instancia copera.
UNA BOCANADA DE AIRE FRESCO
Lo necesitaba muchísimo Racing a este triunfo para comenzar a reparar una parte anímica que venía averiada. Por eso, Gago metió al equipo en el taller: previo a que se suspendiera el partido contra Vélez por la Liga, concentró al plantel más de 48 horas para reforzar la unión y el compromiso del grupo. En Ecuador se vio un equipo que le dio un gran respaldo por la intensidad, el sacrificio para pelear cada pelota con el corazón. Y además de garra, supo afrontar el partido en una cancha brava.
“El equipo se sintió cómodo. La altura no es fácil. Jugó un gran partido. La acción de nuestro gol de inicio nos permitió jugar el partido que fuimos a buscar circulaciones largas. En el primer tiempo hubo un tramo donde nos pusimos bajos, pero era algo lógico por la dificultad de jugar en la altura”, agrego Pintita
LA PELOTA, LA CLAVE PARA PINTITA
Para el técnico fue un factor decisivo que la Academia consiguiera la tenencia del balón en varios minutos, uno de los secretos para desenvolverse en la altura. “Con la posesión -destacó el técnico- pudimos generar espacios. Después, sabíamos que ellos, con nuestro resultado a favor, ellos se iban a venir en ataque. Nosotros tratamos de defender con el control del juego”. Racing ganó en Ecuador por primera ve en su historia. Y lo hizo muy bien.