La Superliga europea fue anunciada audazmente el domingo, con Atlético de Madrid, Barcelona, Real Madrid, Milán, Arsenal, Chelsea, Inter, Juventus, Liverpool, Manchester City y Manchester United como miembros fundadores. Florentino Pérez, recientemente reelegido presidente de Madrid, estaba programado para ocupar el cargo de primer presidente.
La idea se vio seriamente amenazada el martes por la noche. Partidarios del Chelsea reunido fuera de Stamford Bridge en protesta por el proyecto, mientras que la Ciudad confirmado habían promulgado el proceso de salida de la Superliga, seguido poco después por tweets de celebración de Raheem Sterling y Aymeric Laporte.
Ok adiós ??
– Raheem Sterling (@ sterling7) 20 de abril de 2021
Unido confirmado que el presidente del club, Ed Woodward, dejaría el club a finales de 2021, mientras incluso había rumores, refutada, que Andrea Agnelli había ofrecido su renuncia a la Juventus y Florentino comenzaba a sufrir una gran presión. Los jugadores del Liverpool, liderados por Jordan Henderson, al corriente un mensaje en las redes sociales que se rebela abiertamente contra el proyecto.
Florentino Pérez sigue en el #Super Liga reunidos esta noche para decidir sobre el futuro de la liga. Los clubes ingleses son clave para decidir qué va a pasar, después de la declaración oficial del Manchester City de abandonar la competencia. ?
– Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) 20 de abril de 2021
Se pensaba que el Atlético se había retirado más temprano en la noche, solo para que la afirmación fuera refutada, mientras que los informes indicaban que Joan Laporta estaba esperando que los socios del Barcelona ratificaran su entrada en la Superliga antes de confirmarla. El Partidazo de Cope reclamado Tanto el Atlético como el Barcelona seguían comprometidos con el proyecto después de una reunión entre los 12 clubes fundadores, con solo el City fuera hasta el momento. Se decía que Chelsea vacilaba.
Fabrizio Romano siguió eso con un informe que Florentino llegaba tarde a una entrevista en la radio española ya que estaba enfrascado en discusiones con los otros diez clubes que aún quedaban en la Superliga. Los clubes ingleses, afirmó Romano, son la clave de lo que sucederá después de la retirada del City.