El vigente campeón, el Barcelona, se enfrentará al Lyon, ocho veces campeón, en la final de la Liga de Campeones Femenina del sábado en el estadio San Mamés de Bilbao, en un encuentro de titanes de Europa.
Para el Barcelona, esta es la oportunidad de retener su corona y convertirse en el tercer club en ganar la competición tres veces.
Para el Lyon, es la oportunidad de aumentar su dominio en el escenario europeo mientras el equipo de Sonia Bompastor busca su noveno título.
El Barcelona acabó con las esperanzas del Chelsea en semifinales, mientras que el Lyon venció al rival francés Paris St-Germain para llegar a la final.
Es la cuarta final consecutiva y la quinta en seis años para el Barça, mientras que el Lyon está en la final por undécima vez, aunque el año pasado fue eliminado por el Chelsea en cuartos de final.
«Es el Lyon y su dinastía encontrándose con los campeones», dijo la periodista francesa Sara Menai a BBC Sport.
«Es emocionante volver a ver al Lyon en la final y ver cómo pueden competir contra sus herederos, en cierto sentido.
«Han sido muy dominantes, pero esto poco a poco está llegando a su fin. Es el viejo gran nombre contra el equipo el que está ascendiendo poco a poco».
Barcelona y Lyon se han enfrentado cuatro veces anteriormente en la Liga de Campeones femenina, y el equipo francés salió victorioso en cada ocasión.
Vencieron a los catalanes en la final de 2019 y 2022, además de ganar ambos partidos de cuartos de final en 2018, pero el periodista de fútbol español Guillem Balague le dijo a BBC Sport que esta vez el Barça es una bestia diferente.
«El Barcelona aún no ha conseguido vencer al Lyon, pero no comparemos esta final con la de 2022», afirmó.
«Tienen un banco más fuerte, los jugadores que han llegado han marcado la diferencia y los que estaban han subido de categoría para convertirse en líderes.
«Se están volviendo más fuertes, mucho más difíciles de vencer. Sobre el papel se diría que son ligeramente favoritos, pero el Lyon es un gran competidor».