Con una actuación destacada, basada en un juego colectivo y la calidad de sus futbolistas,Portugal superó sin dificultades el «infierno turco» en Dortmund, ganando 3-0 y asegurando su pase a los octavos de final de la Eurocopa.
El equipo luso garantizó el primer puesto del grupo F con seis puntos, tres más que su rival Turquía, mientras que Georgia y República Checa tienen uno cada uno tras empatar (1-1) este sábado.
Bernardo Silva (22), Samet Akaydin (28, en propia puerta) y Bruno Fernandes (56), asistido por Cristiano Ronaldo, fueron los autores de los goles que sellaron una victoria convincente para el equipo dirigido por Roberto Martínez.
«Creo que vimos algo muy especial hoy. Un gran goleador que tiene un uno contra uno con el portero y busca una asistencia. ¡Es un gran ejemplo! Debería enseñarse en las academias de Portugal, mostrar ese altruismo», afirmó el técnico español.
«Jugamos bien 20 minutos, tuvimos oportunidades pero fuimos castigados en nuestro primer error. Creo que Portugal es uno de los mejores equipos de Europa, hoy lo probó», resumió el técnico turco, el italiano Vincenzo Montella.
El fallo del torneo
Dortmund repetía como sede para la selección turca y se vivió un sábado de apoteosis. Desde el aguacero de hace cuatro días contra Georgia (triunfo 3-1) hasta una tarde veraniega, el equipo otomano mostraba su euforia ante una potencia continental.
Con su impresionante nómina de futbolistas, Portugal se hizo enseguida con el balón. Circulación y movimiento para intentar encontrar una rendija ante un equipo técnicamente inferior pero impulsado por el fervor de sus seguidores.
La Seleção no se inmutó aunque prácticamente se movían los cimientos del BVB Stadion. Ronaldo, el objetivo principal de los turcos, y Pepe, imperial en defensa, suman 80 años (39 y 41), pero no se amedrentaron ante el ruido.
La lógica se impuso cuando Nuno Mendes dobló a Rafael Leao y el balón llegó a Bernardo Silva, letal al primer toque ante Altay Bayindir. Un atacante del Manchester City venciendo a un arquero del United.
Turquía definitivamente aguó su fiesta con el fallo del torneo: Joao Cancelo y Ronaldo discutían por un desmarque cuando Samet Akaydin cedió la bola a Bayindir. ¿Mal pase o portero descolocado? Un desastre que terminó en el 2-0.
Montella había dejado en el banquillo a sus dos perlas de 19 años, Kenan Yildiz y Arda Guler, quienes tenían molestias tras su gol antológico en la primera jornada.
Asistencia y selfie para CR7
Antes de la hora de juego, el público ya coreaba el nombre del nuevo ídolo, Arda Guler, en dirección a Montella. «¡Arda Guler, Arda Guler!», tronaba la catedral del Borussia Dortmund.
Entonces apareció Ronaldo, dos décadas mayor que el nuevo fenómeno del Real Madrid, para quedarse solo ante el portero y asistir a Bruno Fernandes.
«¡Cristiano Ronaldo, Cristiano Ronaldo!«, respondió la afición lusa. El cinco veces Balón de Oro estaba a un simple disparo de batir un par de marcas -goleador de mayor edad y en seis ediciones del torneo- pero prefirió compartir.
Sin embargo, se quedó con otra marca: máximo asistente en la historia del torneo con siete pases decisivos.
Con su familia entera en el palco, CR7 estaba de buen humor. Un niño saltó al campo y esquivó a los agentes de seguridad para hacerse un ‘selfie’. La leyenda lo recibió como a un hijo más y posó con su mejor sonrisa. Otros tres aficionados, de mayor edad, intentaron lo mismo pero no fueron tan bien recibidos, y los aplausos se convirtieron en abucheos.
Para entonces ya había entrado Guler (70), recibido como el mesías, sin tiempo para mostrarle al gran Ronaldo que aspira a tomar su relevo algún día.