Siempre venta en la foto. Incluso en oportunidades oportunidades en las que no hace el partido que nos tiene acostumbrados, como le ocurrió este sábado contra Talleres. Pero el Pulga Rodríguez está. Siempre está. Para romperla en los 90 o para dar el toque definitivo.
A cargo suyo estuvo el quinto penal de la serie, el que selló el pase de Colón a las semifinales de la Copa de la Liga. Burían había atajado uno. La clasificación dependía de lo que hiciera en ese quinto y último penal. La ejecución fue perfecta, digna de un futbolista de su clase: cara interna del pie derecho para poner la pelota pegadita al palo izquierdo de Marcos Díaz, que intuyó que iba a pegarle cruzado y se tiró para el otro lado.
«No jugamos el mejor partido, no hicimos el partido que queremos hacer nosotros, pero bueno, estos juegos son definitorios y los malos momentos hay que tratar de pasarlos de la mejor manera. Hay que ganar el partido y pasar de serie, que en definitiva es lo que importa «, dijo el Pulga una vez concretada la clasificación.
«Seguimos avanzando en esta Copa, estamos a dos pasos de conseguir algo histórico para la ciudad, para la institución, así que contento por este momento: este grupo se lo merece, porque viene trabajando en silencio hace mucho tiempo y de la mejor manera, sacrificándose por cuestiones como las que provoca la pandemia. Hoy estamos en semifinales, que no es poca cosa «, agregó.
Y ojo, porque la figura de Colón no le tiene miedo a la chapa: «Este puede ser el campeonato con el que Colón conquiste la gloria. Este campeonato corto te da la posibilidad de competir de igual a igual contra todos los equipos. Por ahí, al estar los grandes peleando copas internacionales te permite pelear de igual a igual. Ahora tenemos un grande en semifinales y hay que tratar de ganarlo «.