Con su estilo, con una idea craneada por Ruben Darío Insua que sus jugadores sienten como propia y ejecutan a la perfección y sin miramientos: de local o de visitante, con titulares o con suplentes… Después de cerrar un buen torneo, en el que dio pelea casi hasta el final y terminó tercero, detrás del River campeón y de Talleres, sigue en la Copa Argentina y en la Sudamericana, donde dio el golpe al ganarle a San Pablo en la ida e irá con toda la ilusión la semana próxima a Brasil en busca del pasaje a los cuartos de final. Avanza a paso firme… O a Patón firme.
Es que entre el Gallego y Edgardo Bauza, que en 2014 consiguió la primera Libertadores en la historia del club, hay un par de puntos de contacto: en primer lugar, tienen el mismo preparado físico: Bruno Militano, campeón de América en el 2014, en enero de este año se sumó al cuerpo técnico de Insua; mientras que en la noche del jueves los hijos del Patón estuvieron en la cancha para bancar al Ciclón y hubo foto con RDI.
Sí, Maxi -que en 2014 era parte del cuerpo técnico de su papá como videoanalista- y Nicolás, el pequeño hijo del Patón que tiene con su actual mujer, estuvieron en el Pedro Bidegain para alentar al conjunto azulgrana y se acercaron a la zona de camarines tras el triunfo por 1-0 para saludar y ahí, en el vestuario que lleva el nombre del DT que consiguió el título más importante, posaron para la foto con Insua, con una pared ploteada con una imagen de Bauza como escenografía.
En lo futbolístico también pueden encontrarse semejanzas: el CASLA actual es rocoso y duro a la hora de cuidar su arco, pero cuenta con jugadores de buen pie a los que les gusta atacar para aprovechar los momentos claves. Braida y Giay son laterales con mucha proyección como lo eran Mas y Buffarini; Elías y Maroni empiezan a entenderse como Mercier y Ortigoza; Bareiro es el goleador que fue Matos y el Perrito Barrios tiene el espíritu de pertenencia de Correa y Villalba. Algunos dirán que falta ese cambio marca registrada de Kannemann por Piatti; pero la actualización bien podría ser Roca Sánchez por Maroni, como se vio ante los paulistas…
Pero para aquellos hinchas que necesitan algo más para poder aferrarse a la ilusión, también hay coincidencias. Hace nueve años, San Lorenzo superó en octavos de final a un equipo brasileño (Gremio): el partido de ida se jugó en el Pedro Bidegain y San Lorenzo lo ganó 1-0, con un gol a los seis minutos del segundo tiempo de su número 11, un tal Ángel Correa, que en ese entonces solo tenía la Selección como un sueño lejano y ni se imaginaba lo que viviría en Qatar. El jueves, en el mismo arco (el que da a la visitante), Bareiro, con la 11 en la espalda, marcó el único tanto del partido ante San Pablo a los seis minutos del complemento…
gol – 4-8-2023
Correa gritó el primero para el Ciclón
Claro, todavía en Boedo no deben cantar victoria. Restan 90’ a jugarse en el complejo Morumbí y en aquella llave con Gremio el Ciclón cayó 1-0 y tuvo que definir la suerte en los penales, donde Sebastián Torrico fue héroe de la clasificación. Pero claro, teniendo en cuenta cuál era el presente hace un año atrás cuando asumió Insua, bien podría usarse la frase que el Patón largó entrando a los camarines antes de la tanda de penales en Porto Alegre.
-¿Para qué? Si ya ganamos.
Insua y el Patón son parecidos
Fue campeón con Bauza en 2014 y se retiró en 2022 con Insua
Sin dudas que hay semejanzas entre el actual San Lorenzo y el del 2014. El convencimiento del grupo y del entrenador, todo lo que transmiten de adentro de la cancha hacia afuera es muy parecido. Esa seguridad y el hambre de ganar que hay hoy es lo mismo que transmitía el Patón y eso es el técnico que te hace ganador. Después podés debatir si juega bien o mal, pero es un equipo ganador, de eso no hay dudas. La verdad es que como hincha me siento identificado con el cuerpo técnico, los jugadores y con los hinchas… Y también son parecidos en lo futbolístico, con ellos no puede faltar el compromiso, correr y trabajar duro. Pero más en su forma de ser: son técnicos que te marcan, que imponen con su presencia, que tienen palabra y nunca los vas a ver enojados. Siempre están serenos, demuestran tranquilidad.