Asegura Leicy Santos (Santa Cruz de Lorica, 1996) que tener su pasado presente le permite apreciar lo que posee. La centrocampista del Atlético de Madrid recuerda, no obstante, que era una “niña de bajos recursos económicos”, a la que le tocó partir hacia Bogotá “para buscar una primera oportunidad en el fútbol”.
Hoy goza de reconocimiento, pero a sus 25 años remarca que “no ha sido nada fácil” llegar a ser la futbolista que es y disfrutar de los privilegios que tiene. “Me ha marcado el lugar de donde vengo y lo recuerdo mucho”, subraya en una entrevista a EFE la jugadora latinoamericana más valiosa del fútbol español.
Leicy Santos acaba de incorporarse al proyecto Common Goal. Donará a causas benéficas el 1% de su salario. “Sé que quizás no signifique mucho”, puntualiza, “pero sumando el 1% de todos los miembros podremos construir algo significativo para las personas que lo necesitan. Sobre todo, para esos niños y esas niñas que están esperando que se les presente una oportunidad en la vida”, reflexiona.
La internacional colombiana quiere que su aportación sirva “para impulsar el deporte en las zonas menos favorecidas” de su región y para que otras niñas “no tengan que pasar las dificultades” que ella pasó.
No le cuesta ponerse en el lugar de jóvenes que no tienen recursos porque ella misma empezó a jugar al fútbol descalza. No tenía zapatos. Tal vez por ello no renuncia a quitarse “esa capa que los futbolistas tienen”, “ser cercana”, “levantar la voz” por las causas que cree “justas” y ser referente desde la solidaridad.
“Sé que el simple hecho de ver a una persona que logró sus sueños es una motivación que alguien va a tener siempre ahí, como guía. Sé que, así como yo pude conseguir éxito en el fútbol, hay millones de niños que no lograron llegar por falta de asesoramiento o de apoyo emocional”, abunda Leicy Santos.
Sabedora de que esta oportunidad que le brinda el fútbol es momentánea, puesto que su carrera deportiva no será eterna, la jugadora del Atlético de Madrid ya está empezando a trabajar en su futuro. En 2018 inició su andadura empresarial con Cacahuates Colombia, un proyecto especializado en la producción de crema de frutos secos naturales.
Pero, ¿de dónde le viene ese espíritu emprendedor? “Desde chiquitita una tiene ese sentimiento. Yo vendía en el colegio y en las calles cualquier cosa para ahorrar para comprarme una bicicleta. Cuando vi la ocasión de emprender, de hacer algo diferente y ligado a mi deporte y a la imagen que quiero mostrar, encontré esta oportunidad increíble”, afirma.
Su empresa ofrece crema de maní, almendra y nueces. “Son productos que van de la mano de una vida saludable, que van bien a la alimentación de los deportistas. En ninguna parte del mundo es fácil emprender, pero cada año la empresa va a más. Hoy por hoy puedo decir que hay una empresa sólida, que es pequeña todavía, pero sigue tratando de sostenerse y espero terminar mi carrera y dedicarme a esa empresa”, desea. Porque su presente sigue ligado, fundamentalmente, al fútbol.
A título individual, esta temporada valora su “crecimiento a nivel físico, futbolístico y personal”, aunque reconoce que a nivel colectivo el curso fue “extraño”.
“Conseguimos la Supercopa ante grandes equipos como el Barcelona y el Levante, que estaban a un nivel ‘top’, pero hicimos una temporada irregular. El equipo nunca terminó de afianzarse en un año de cambios”, analiza.
El equipo rojiblanco se quedó fuera de la próxima edición de la Liga de Campeones tras acusar su “irregularidad, falta de gol y pérdida de puntos en una temporada tan larga”, subraya Leicy Santos.
Les queda tan solo un encuentro para cerrar la campaña 2020/21, ante el Levante. Precisamente, el equipo que les privó de un puesto en el podio de la Primera Iberdrola. Serán las granotas quienes acompañarán al Barcelona y al Real Madrid en Europa la próxima temporada.
“Espero y confío en que este fin de semana vamos a dar esa imagen de equipo guerrero, talentoso, que juega bien al fútbol, que trata bien el balón y, sobre todo, que tiene hambre y ambición de ganar. Tenemos esa espina, de ahí esas ganas de terminar la temporada ganando al Levante”, sentencia.
Después, iniciará un periodo de tres semanas de vacaciones antes de volver a comenzar una nueva pretemporada con el Atlético de Madrid.
“Siento que no he llegado a mi techo y que tengo mucho por dar todavía. Mi cabeza está aquí y quiero ser una líder en el equipo. Quiero siempre dar mi 110 por ciento en la cancha y fuera de ella. Me veo liderando el equipo, siempre tratando de ser una líder positiva. Mi cabeza está acá, pensando en la próxima temporada y en lograr los objetivos que tenga el equipo”, recalca.