Empezó con un duro revés. Julio Vaccari comenzó su ciclo en Independiente con un golpazo. El equipo de Avellaneda fue arrasado en los primeros minutos y nunca pudo ponerse de pie ante un Instituto ambicioso y muy intenso que se subió a la punta de la Liga.
El Rojo la sacó barata en un primer tiempo que fue una pesadilla para Julio Vaccari. La diferencia a favor de la Gloria pudo haber sido más amplia. En apenas diez minutos, los de Avellaneda se comieron dos golpes que los dejaron al borde del nocaut: los dos gritos tempraneros de Ignacio Russo (hijo de Miguelito), que derivaron de tiros de esquina, desnudaron la fragilidad de una defensa desvencijada que no apeló a la marcación mixta. Los zagueros cubrieron el espacio, pero nadie tomó al hombre. En definitiva, Independiente entró a la cancha en estado de hibernación: se lo vio dormido. Por eso la Gloria lo madrugó. La última línea estuvo estática y los volantes no tuvieron presencia. Ya con el 0-2, el equipo quedó en shock, conmocionado y arrinconado contra las cuerdas.
El Rojo reaccionó gracias a la rebeldía y el atrevimiento de Santiago López, quien armó una gran jugada individual que derivó en el descuento de Alex Luna, otro de los futbolistas más picantes del conjunto visitante. Sin embargo, Independiente nunca logró corregir sus falencias estructurales ni maquillar sus grietas atrás. Santiago Rodríguez selló el tercero con un bombazo y el equipo de Diego Dabove, con un fútbol directo y vertical, con mucho ritmo e intensidad, fue por más. Puebla estrelló un tiro en el travesaño tras desbordar a Salle y al rato Requena intentó cabecear, la pelota le dio en un hombro y pegó en el palo. Los problemas del conjunto de Avellaneda para contrarrestar la pelota parada fueron flagrantes y preocupantes durante toda la noche.
Los de Avellaneda no lograron reaccionar en el complemento. Instituto administró la ventaja, se dedicó a cubrir los espacios con mucho orden y rigor táctico y apostó a tratar de salir al galope de contragolpe tras cada recuperación. Vaccari trató de refrescar a su equipo con los ingresos de Santiago Hidalgo, Alexis Canelo y Rodrigo Márquez, aunque Independiente careció de elaboración, no tuvo cambio de ritmo y no logró fabricar el espacio frente a un adversario que se abroqueló y conformó una estructura muy sólida.
Una de las facetas del juego que más preocupaba al entrenador del Rojo en la previa era la defensiva. En Córdoba quedó en evidencia que su diagnóstico fue acertado. Lo que por ahora no encontró es el remedio para corregir esa falencia. El técnico aguarda que habiliten a los dos zagueros que llegaron, Marco Pellegrino y Kevin Lomónaco. También a los laterales derechos Felipe Loyola y Federico Vera. Ante la Gloria no pudo jugar ninguna incorporación ya que el club permanece inhibido.
Instituto, un conjunto serio y que tiene una identidad, quedó como uno de los líderes. En Independiente quedó claro que Vaccari tendrá mucho trabajo para darle su impronta al equipo.
El doblete de Russo
Instituto (Córdoba) –
El doblete de Russo para Instituto ante Independiente
Alex Luna descontó para el Rojo
Club Atlético Independiente –
Alex Luna descontó para Independiente
El tercero de Santiago Rodríguez
Instituto (Córdoba) –