El River que viene: Demichelis vuelve al trabajo y empieza a resolver el futuro

Son muchas las preguntas que se habrán hecho Martín Demichelis y sus colaboradores en las últimas horas, durante un descanso que difícilmente haya abstraído al 100% al cuerpo técnico del golpe que significó la eliminación de Copa Libertadores. Y, sobre todo, de la proyección de un semestre que se inicia formalmente este fin de semana, cuando River visite a Argentinos Juniors (domingo desde las 21 horas) pero que desde este lunes, con la vuelta a los entrenamientos, requerirá una serie de decisiones importantes de Micho en conjunto con sus ayudantes en términos futbolísticos y con Enzo Francescoli, Leonardo Ponzio y parte de la Directiva en el orden más estricto del mercado de pases.

Porque, se sabe -y lo aceptó el propio entrenador post derrota ante Inter-, en los próximos días seguirá una reducción de plantel que ya empezó. Con 36 jugadores en el plantel profesional y sin contar al Pity Martínez, cuyo regreso ya está acordado aún sin anuncio oficial, con el retorno a los trabajos se profundizará un proceso de recorte que tendrá una primera instancia ahora y que se extenderá a diciembre para algunos futbolistas que se irán al mismo tiempo que expiren sus contratos.

Es un equipo entero o más el que puede salir de Núñez de acá a fin de año entre los jugadores que ya se fueron y los que buscarán salida en estas horas. En el arco, el primero en irse fue, hace un par de meses, un Franco Petroli que a los 25 años necesitaba foguearse: ya lo está haciendo, y muy bien, en Estudiantes de Río Cuarto. Antes de cerrar la venta millonaria de Beltrán a Fiorentina, Tomás Castro Ponce y Franco Alfonso fueron los últimos en cambiar de aire cedidos a ATU y Huracán respectivamente, pero no serán los únicos. Tomás Lecanda y Elías López se buscan club.

Por lo demás, la idea del CARP es desprenderse definitivamente por medio de ventas o cesiones con obligación de compra de otros jugadores que, con un solo torneo por delante, no tendrán demasiadas oportunidades. Aunque cada caso es diferente, Robert Rojas y Elías Gómez, en tratativas con Vélez, podrían ser los próximos en dejar Núñez. Al mismo tiempo, River espera ofertas por Paradela, Herrera, Palavecino y un Fontana que de cualquier manera ya no era tenido en cuenta.

Eso sin contar, claro, que el futuro inmediato de De la Cruz está en el exterior, con el Al Duhail decidido a invertir y comprar su pase, y que no habrá que descartar que lleguen propuestas por otros futbolistas que no figuran en el borrador inicial de prescindibles: Paulo Díaz es un jugador que tiene mercados abiertos. Miguel Ángel Borja es un caso aparte: la transferencia de Beltrán debería abrirle un escenario más favorable para tener los minutos que espera, pero en las últimas horas su círculo dejó trascender que trabaja para acercar ofertas luego de un semestre en el que el propio colombiano mostró, públicamente, cierto disconformismo con el lugar que se le dio; de cualquier modo, River sólo lo venderá por números que salven al menos una parte de la inversión superior a u$s 8.000.000 que hizo hace un año por él (su cláusula descendente, hoy en 7M, será de 5M en 2024: el año que viene asoma más propicio para proyectar su salida).

Claro que Demichelis no pondrá el foco únicamente en el recorte necesario para su grupo: el entrenador deberá resolver a su vez acertijos futbolísticos. Primero, sin Beltrán y próximamente sin DLC, Micho empezará a pensar cómo acomodar las piezas para reconfigurar al campeón de la Liga: la ausencia de su goleador, con alternativas de un estilo mucho más posicional como Borja y Rondón, podrían obligar al deté a pensar en un 11 que abandone los cinco volantes y empiece a jugar o con dos puntas (Solari o Colidio más un nueve) o con extremos (Solari y Colidio más un nueve). ¿Cómo proyectar la inserción de Lanzini allí? ¿Puede reemplazar a De la Cruz sin desbalancear al equipo? Será una de las cuestiones que tendrá que resolver de a poco el técnico. Pero no la única…

Más allá de los nombres y los dibujos tácticos que ya estará haciendo MD en su cabeza, al cuerpo técnico se le impone pensar en cómo forjar una mentalidad confiable para que su equipo deje de tener un comportamiento tan dispar en un Monumental donde arrasa a sus rivales y ostenta números casi perfectos que ya constituyen un récord en contraste con presentaciones que no estuvieron a la altura fuera de casa, con una victoria en los últimos 11 PJ y, especialmente, con una performance muy pobre en el exterior por Copa Libertadores. En ese sentido, el cambio deberá ser casi inmediato: en la Copa de la Liga, el CARP será visitante en cinco de sus primeros siete partidos. Sí, son tiempos de corte y de confección…