Matías Bergara viene contando los días desde hace un largo rato. El juvenil de 20 años desafío a la ansiedad y debió afrontar una coyuntura brava: mantenerse ciento por ciento enfocado en un club con la seguridad de que, seis meses después, cambiaría de rumbo. En el verano pasado, Racing acordó con Nueva Chicago la compra de la mitad de su pase en 400.000 dólares para que se sumara en este mercado de pases. El semestre pasó, el extremo se despidió del Torito y ahora se prepara para sumarse a la pretemporada con el plantel de Gustavo Costas. Llega como una apuesta y con mucha ilusión.
«Lo estoy tomando muy tranquilo porque sé que ya no queda nada, pero bueno, con los pies sobre la tierra. Trato de siempre estar tranquilo. Porque, si no, te volvés loco. Y mi familia está muy contenta, esto es algo muy lindo para todos. Cuando mi representante me dijo estaba la posibilidad de Racing, no lo creía. Después, cuando se empezó a hablar mucho en la tele, dije: ‘Bueno, ojalá se dé todo esto’, le cuenta a Olé el oriundo de Luján.
De muy buen segundo semestre de 2023 en Chicago, con un paso por las selección Sub 20 del Ascenso, su nivel decayó en esta parte dl año y jugó bastante menos: ocho encuentros, cinco desde el arranque.
-¿Fue difícil enfocarte en el club donde estabas sabiendo que a mitad de año te irías a Racing?
Sí. Sí les ha pasado a los más grandes, me imagino que a los más chicos también. En algún momento sentí eso. Y no fue fácil saber que dejaría a mis compañeros amigos de Chicago, con quienes compartí mates y estuvimos un año y medio juntos. Ellos se pusieron contentos por lo de Racing.
-Decías que te costó caer cuando su agente te dio la noticia de Racing. ¿Cuando lo asimilaste qué pasó por tu cabeza?
-Es muy lindo para un jugador que siempre sueña con estar en un club así de grande. Estoy esperando llegar ya. Ya fui un par de veces a la cancha de Racing. La gente de Racing es una locura. Alientan todo el partido. Todavía no me imaginé saliendo a esa cancha, pero si me toca va a ser muy lindo. Trataré de disfrutar todo el tiempo que esté ahí. Va a ser muy lindo y trataré de disfrutar todo el tiempo que esté ahí.
-¿Y qué te aconsejan tus seres queridos?
-Que esté tranquilo, más que nada, porque saben voy a un club grande, muy popular. Si te desvías del objetivo, eso te puede afectar mucho porque es un club al que miran a muchas personas. Sé que hoy podés estar arriba y mañana bajar.
Cómo se define el ex Chicago
-¿Con qué clase de jugador se va a encontrar le hincha de Racing?
-Con un jugador atrevido, me gusta tener siempre la pelota e ir para adelante. Lo más fuerte que tengo es el uno contra uno. También he jugado de enganche.
-¿Tuviste la posibilidad de hablar con alguien de Racing?
-En su momento, cuando fui a la cancha, hablé con Blanco. Después, en otro día, con Juanfer (Quintero). Charamos un poco, me regaló una camiseta y me felicitó por mi pase a Racing. Me dijo que ahora me tome las cosas tranquilo y que disfrute.
El gran regalo que Bergara, refuerzo de Racing, atesora en su cada
-¿Cómo nació eso de la camiseta?
-Después de un partido de Racing, me volví con mi representante. Compartimos el mismo. Le dije, jodiendo, a unos colombianos amigos de Juanfer: ‘Decile que me traiga la camiseta’. Y me contestaron. ‘Dice que ya la regaló’. ‘Bueno, no pasa nada’, pensé. Y llegamos al departamento de él con mi repre. Cuando salimos de la camioneta, él bajó de la suya, metió la mano en la mochila y agarró una camiseta que tenía guardada. Fue una alegría. Igual, si no me la daba ahí, se la iba pedir una vez que yo llegara al club.
-¿Te imaginás ya tirando paredes con Janfer?
-Me encantaría, sería un sueño poder jugar con él porque es un crack.
-Obvio que Messi, como el de todos. Pero bueno, yo también miraba mucho a Ricky Centurión y a Nahuel Barrios, el de San Lorenzo. Son jugadores muy habilidosos que siempre marcan la diferencia.
-Además de jugar con Juanfer, ¿con qué más soñás?
-Con jugar, con poder consolidarme en Racing y disfrutar mucho.