Meterse dentro de la política de un club no es nada sencillo, así se trate de un mero socio o un jugador idolatrado por los hinchas. Juan Román Riquelme lo entendió más que nunca luego de la campaña electoral frente a la fórmula de Andrés Ibarra y Mauricio Macri, con varios jueces de por medio y conferencias de prensa de fuego cruzado, que culminó con su histórica victoria en Boca.
Sin embargo, Román no es el único que ha colgado los botines y, tiempo después, se ha metido en el barro de la política para intentar ayudar a su institución. De hecho, hay muchos casos similares al ídolo xeneize, tanto en el fútbol argentino como en el internacional, aunque con una menor repercusión. A continuación, repasá algunos de los más destacados.
Los casos mas emblemáticos del fútbol argentino
Daniel Passarella (River)
Como jugador del Millonario, el Káiser marcó una época: jugó 298 encuentros, marcó 99 tantos y levantó un total de siete títulos (Metropolitano 1975, Nacional 1975, Metropolitano 1977, Metropolitano 1979, Nacional 1979, Primera División 1980, Nacional 1981). Además, como entrenador, también obtuvo otros tres trofeos: Primera División 1989-90, Apertura 91′ y Apertura 93′.
Sin embargo, el 5 de diciembre de 2009 se convirtió en presidente de River tras una elección muy apretada frente a Rodolfo D’Onofrio y, a partir de ello, todo cambió. Debido a su gestión, la Banda fue en caída libre y consumó su primer descenso a la B Nacional en aquella recordada Promoción del 2011.
Los años finales de su mandato fueron irregulares ya que el equipo ascendió a la Primera División pero no pudo obtener ningún título. De esta manera, el defensor riverplatense se convirtió en uno de los peores dirigentes en toda la historia de la institución.
Claudio Tapia (Barracas Central)
El Chiqui no tuvo una enorme carrera como jugador profesional de Barracas Central. Su debut fue el 12 de julio de 1986, durante una derrota 1-2 ante Brown de Adrogué, gracias al interinato de Juan José Sánchez, quien aprovechó su conocimiento en las Inferiores para subir a algunos de los pibes que conocía de Reserva.
Sin embargo, Tapia no encontró su lugar dentro del equipo y debió irse a préstamo a Dock Sud para volver al Guapo más fortalecido. Su vuelta a la Primera D se dio en la sexta fecha del campeonato de 1990 y, al finalizar el año, selló ochos encuentros disputados sin goles convertidos.
En la temporada siguiente, el equipo logró el ascenso a la C, mientras que el oriundo de Concepción tomaba la decisión de retirarse con 24 años. «Jugué en las Inferiores y llegué a Primera gracias al Tano Francisco Calabrese, que me puso. Yo era 9, centrodelantero, me la rebuscaba… Yo no arrugaba, tengo varias cicatrices por no arrugar. Tuve la suerte de ascender con Barracas en la cancha de El Porvenir después de un reducido en el que clasificamos últimos, luego de eso me retiré», recordó.
Ya en 2001, asumió como presidente del club en un momento institucional muy complicado para el club. Durante sus 19 años de mandato, el Guapo evolucionó, consiguió dos recordados ascensos: uno a la Primera B Metropolitana en 2010 y otro a la Primera Nacional en 2019. De hecho, su gran labor le permitió convertirse en un referente de la institución y, también, ser presidente de la Asociación del Fútbol Argentino a partir de marzo de 2017.
Julio Humberto Grondona (Arsenal)
Luego de hacer las Inferiores en River y tener un breve paso por Defensores de Belgrano, Grondona se convirtió en jugador de Arsenal de Sarandí, un club que había fundado el 11 de enero de 1956, junto a su hermano Héctor, Juan Carlos Urtasún, Juan Elena y Américo Besada.
Un tiempo después, Don Julio decidió colgar los botínes y seguir vinculado al club como presidente casi veinte años, desde 1957 a 1976, logrando una importante afiliación a la AFA en 1961 y la inauguración de su propio estadio en 1964.
A partir de su gestión dentro del Arse, el nacido en Avellaneda comenzó a crearse un nombre entre los dirigentes del fútbol argentino y llegó a ser presidente de Independiente el 11 de julio de 1976. Casi tres años después, fue designado como el máximo mandatario de la Asociación del Fútbol Argentino, un puesto que ocuparía hasta el último día de su vida.
Juan Sebastián Verón (Estudiantes)
Al igual que su padre, la Brujita Verón ha hecho historia en el León: disputó 282 enfrentamientos, marcó 34 tantos, otorgó 40 asistencias, se consagró campeón de la Copa Libertadores 2009 y levantó otro par de títulos más (Apertura 2006, Apertura 2010). Además, fue subcampeón del Mundial de Clubes 2010 al caer 2-1 frente al Barcelona de Pep Guardiola y Lionel Messi.
Tras confirmar su primer retiro profesional a principios de 2014, el ídolo de Estudiantes no tardó en arrancar su carrera política y, ese mismo año, ganó las elecciones presidenciales pincharratas, imponiéndose con un 75% de los votos contre el 25% de la lista 1, liderada por el candidato del oficialismo y presidente en ejercicio, Enrique Lombardi.
Aquel triunfo le permitió a Verón iniciar una gestión exitosa, que fue reelecta en 201. Ya en 2021, las urnas volvieron a hablar, pero esta vez Verón se postuló como vicepresidente. ¿Sus logros? La inauguración del Estadio UNO, la incorporación de jugadores de jerarquía o la obligatoriedad de continuar los estudios para los jugadores de las divisiones juveniles del club. Este año, ya como segundo mandatario, levantó la Copa Argentina.
Gonzalo Belloso (Rosario Central)
Belloso tiene toda una historia como jugador del Canalla: debutó profesionalmente en 1993, tuvo tres etapas (1993-1995, 2003-2004 y 2006-2008), disputó 108 enfrentamientos con 18 tantos anotados y, tras una amplia trayectoria por el fútbol europeo y el argentino, decidió retirarse en el club de sus amores.
Ya como dirigente, el Búfalo fue gerente deportivo del Club Olimpia de Paraguay en 2009; director deportivo del conjunto rosarino desde 2010 hasta 2012; asesor deportivo de la Asociación Paraguaya de Fútbol entre 2014 y 2016; y director de Desarrollo de la Conmebol desde 2016 hasta 2021.
En base a su experiencia, el exjugador decidió presentarse en las elecciones presidenciales de la Academia rosarina y arrasó en las urnas, alcanzando un 78,57% de los votos. Un año después de su llegada, el club ha evidenciado una notoria transformación: clasificó a la Copa Libertadores 2024, se consagró campeón de la Copa de la Liga Profesional 2023 y anunció la remodelación del Gigante de Arroyito.
Carlos Babington (Huracán)
El Globo fue el único equipo de Argentina en el que jugó el Gringo. A partir de su espectacular gambeta y creatividad dentro del campo de juego, el volante ofensivo se convirtió en uno de los jugadores más importantes, coronándose campeón del histórico Metropolitano 1973, primer título profesional en la historia de la institución de Parque Patricios.
Además, sumó un total de 190 apariciones, donde selló 84 tantos y tuvo un irregular desempeño como entrenador, con dos ascensos a la Primera División (89/90, 99/00) en su bolsillo y un descenso a la B Nacional (1999).
A mediados de 2006 fue elegido por el socio como presidente de Huracán. Un año después, el club logró un nuevo ascenso a la Primera División, donde permaneció hasta la temporada 2010-2011. Sin embargo, a pesar del logro obtenido, su gestión se caracterizó por una complicada economía, con la llegada de jugadores únicamente en calidad de préstamo y, también, la existencia de varias deudas salariales con el plantel, que generaron abandonos de las prácticas por falta de pagos.
Victor Godano (Colón)
Nacido en la ciudad santafesina de San Carlos, el Bicho Godano se sumó a Colón en 1981 y vistió la camiseta sabalera hasta 1992, cuando decidió retirarse de la actividad como un referente de la institución santafecina.
Pasados 31 años de aquel emotivo momento, el histórico defensor se candidateó y ganó las elecciones rojinegras del 2023 con 3.281 votos, seguido por Ricardo Luciani (1.465), Ricardo Magdalena (1.001), Gustavo Abraham (425), Gustavo Ingaramo (205) y Luis Valdez (177).
Los casos más emblemáticos del fútbol internacional
Oliver Kahn (Bayern Munich)
Kahn llegó al Bayern Munich en 1994 y se mantuvo en el arco bávaro hasta 2008, con un total de 632 partidos jugados. Durante ese lapso de tiempo, el guardameta levantó 20 títulos locales (ocho Bundesliga, seis Copa de la Liga de Alemania, seis Copa de Alemania) y tres internacionales (Champions League 2000/01, Europa League 1995/96, Copa Intercontinental 2001). Bestial.
Así y todo, como presidente no pudo replicar lo que hizo como futbolista: llegó al club en julio de 2021 y lo echaron en mayo de 2023 tras consagrarse campeón de la Bundesliga. “¡Increíble! ¡Un gran cumplido y felicidades chicos! ¡Siempre lo dije! Siempre da todo hasta el final y nunca te rindas. ¡Estoy increíblemente orgulloso de ustedes y de este logro! Me encantaría celebrar con ustedes, pero lamentablemente hoy no puedo estar porque el club me lo ha prohibido. Estoy deseando que llegue la próxima temporada. ¡No solo seremos campeones de Alemania por 12ª vez! ¡Celebremos!”, escribió la leyenda de la institución alemana, con cierto enojo contra los directivos.
Santiago Bernabéu (Real Madrid)
El oriundo de Montealegre le ha dado varías alegrías al pueblo merengue. Y sus estadísticas hablan por si solas: 79 partidos jugados, 68 tantos anotados y un total de 11 títulos obtenidos (nueve campeonatos regionales, una copa regional y una Copa del Rey, anteriormente denominada como La Copa). ¿Una curiosidad? Es el único equipo en el que jugó en toda su carrera profesional.
Pero aquel paso como jugador solo iba a ser la antesala de lo que ganaría como dirigente. Luego de la Guerra Civil, Santiago Bernabéu asumió como presidente en septiembre de 1943 y se mantuvo en el cargo un total de 34 años, con un mandato repleto de logros, como la inauguración del nuevo Estadio de Chamartín (actual Bernabéu), el enorme desarrollo del baloncesto del club o los 32 trofeos conseguidos en el fútbol, con 16 ligas españolas, seis Copa de Campeones de Europa (actual Champions League), entre otras distinciones.
Franz Beckenbauer (Bayern Munich)
Cuando se habla de defensores legendarios en la historia del Bayern Munich, es imposible olvidarse de Franz Beckenbauer. Con su elegante estilo de juego, el Káiser alemán vistió la camiseta bávara en 14 temporadas (577 partidos jugados, 75 goles), donde alzó ocho títulos nacionales (cuatro Bundesliga, cuatro Copa de Alemania) y seis internacionales (Recopa de Europa 1967, Trofeo Mohamed V 1972, Copa Intercontinental 1976, Copa de Europa 1974, 1975 y 1976).
Pasado un tiempo de su paso como jugador, especificamente en 1994, Beckenbauer volvió a la institución como presidente y se mantuvo en el cargo hasta 2009. Además, gracias a su excelente trabajo en ambos ámbitos, fue nombrado presidente honorario al terminar su mandato.
David Beckham, un caso aparte
El caso de Beckham es el más diferente de todos ya que en el único equipo de la Major League Soccer donde jugó es Los Angeles Galaxy, con un total de 124 enfrentamientos jugados, 20 goles marcados y 53 asistencias. También, se coronó campeón en cinco ocasiones (dos Copa MLS, dos Conferencia Oeste y una Supporters’ Shield).
Sin embargo, ya como dirigente, Beckham no regresó al club ya que decidió liderar un grupo inversor y fundar el Inter Miami, una institución que preside hasta la actualidad, logrando el fichaje histórico de Lionel Andrés Messi y, también, la obtención del primer titulo en la historia: la recordada Open Cup.