Mientras todos los flashes apuntaban a Iker Muniain, sus primeros movimientos junto al plantel y la presentación como un refuerzo que rompió con la lógica del mercado de pases argentino, Leandro Romagnoli recibió muy buenas noticias pensando en el duro partido que San Lorenzo tendrá el sábado ante Vélez. ¿Qué pasó? Recupera a uno de los jugadores que más ha rendido con el Ciclón en el último tiempo: Malcom Braida.
Sí, el cordobés, que llegó a Boedo como extremo pero se asentó con Ruben Insua como lateral hasta convertirse en una de las figuras del equipo, no juega desde hace casi un mes, cuando el Ciclón quedó eliminado de Copa Argentina ante el Fortín, justo el mismo rival que lo verá regresar a las canchas…
En aquel encuentro, en cancha de Independiente, Braida sufrió un esguince en la rodilla derecha y un edema óseo en el pie de la misma pierna producto de una dura entrada de Francisco Pizzini. Incluso, aquel día se temió que fuera algo mucho más grave cuando tuvo que dejar el terreno de juego entre lágrimas pero con el correr de las horas los estudios médicos llevaron tranquilidad.
De todas maneras, este tiempo en el que ex Aldosivi estuvo afuera en Boedo lo extrañaron. Es que se perdió partidos más que importantes, como el clásico ante Boca y la serie copera frente a Atlético Mineiro. Pero ya está, es algo de pasado, ahora está listo para volver…
“Contento por poder estar de nuevo a la par de mis compañeros después del proceso de recuperación”, escribió el futbolista de 27 años en su cuenta de Instagram al ya estar entrenándose a la par de sus compañeros y ahora será el Pipi el que deberá resolver en qué lugar lo pone tras los buenos rendimientos de los juveniles como Elías Báez que funcionaron como rueda de auxilio.
Algo similar ocurre con Eric Remedi, que también se lesionó en ese partido, está recuperado y ya viene sumando minutos como para volver a la titularidad.