El buzo de arquero de San Lorenzo está vacante de cara al 2024. Augusto Batalla se adueñó del puesto en base a sólidas actuaciones y vayas invictas, lo que le permitió ganar ascendencia en el grupo y transformarse en un referente del plantel. Defendió la camiseta del Ciclón en 70 partidos, recibió 42 goles y logró un récord de 1.504 minutos sin que le conviertan goles en el Nuevo Gasómetro.
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Sin embargo, su préstamo finaliza el 31 de diciembre, su pase pertenece a River y su continuidad es una incógnita, ya que en el Millonario especulan con la posibilidad de recibir alguna oferta desde el exterior.
Un préstamo que se termina
Facundo Altamirano, cuyo pase pertenece a Banfield, también tiene un futuro incierto. Su cesión se termina y Rubén Darío Insua pidió retenerlo. Sin embargo, la opción de compra es alta: 1.600.000 dólares, de los que por contrato hay que descontar 200.000 del cargo por la cesión. Más allá de la voluntad del entrenador, sellar su continuidad no será una tarea sencilla.