El DT de Riquelme en Boca: cómo trabaja Diego Martínez

Es la primera decisión fuerte que tendrá que tomar Juan Román Riquelme luego de haber ganado las elecciones. El nuevo presidente de Boca tiene que cerrar al próximo DT. Ahí aparece Diego Martínez, el elegido por el ídolo y quien ya renunció en Huracán justamente para cumplir su «sueño». Y aunque aún tenga que desvincularse de su ex club y posiblemente pagar un resarcimiento económico, esta semana podría quedar sellada su llegada al Xeneize. Ahora bien, ¿cómo trabaja?

«Así como estoy caliente también digo que Diego es impecable el trabajo que hizo, se brindó por completo, lo disfrutamos por completo, donde vayan lo van a disfrutar”. David Garzón, el presidente de Huracán, primero se descargó por la repentina renuncia de Martínez, que le confesó que su deseo era dirigir a Boca, que Juan Román Riquelme lo había llamado, y se fue. Sin embargo, el mandamás después también lo halagó, le tiró flores y le agradeció. Por eso, ahora en Olé te contamos cómo trabaja el candidato principal a estar en el banco xeneize en 2024 y qué clase de técnico es.

Primero que nada, su cuerpo técnico, al menos con el que trabajó en Huracán en este último tiempo, está compuesto por sus ayudantes de campo Cristian Bardaro, Adrián González y Gustavo Rodríguez; los preparadores físicos Juan Manuel Conde y Leandro Mazziotti; el coaching Patricio Ciavarella; el entrenador de arqueros Pablo Campodónico; y el videoanalista Omar Mateo.

Luego, el día a día con Martínez arranca muy temprano. “Llega a las 6 de la mañana y es el último en irse, se queda siempre hasta tarde”, contó Garzón. Generalmente, en el primer entrenamiento de la semana después de los partidos, el DT divide el plantel en dos grupos y cada uno de los profes se hace cargo: por un lado trabajo regenerativos y para el otro fútbol.

Bardaro y Rodríguez, por lo general, se ocupan más de los trabajos tácticos del equipo, aunque Martínez siempre supervisa todo. No deja ningún detalle librado al azar. De hecho, los entrenamientos se preparan casi dos horas antes de que comiencen.

En cuanto a lo que es Martínez como técnico en el día a día, siempre está muy presente y pendiente en todos los trabajos, siempre encima de los jugadores, en todo momento, una especie de marca personal. “Los quema, no para un segundo”, le aseguran a Olé desde La Quemita gente que estuvo al lado suyo en este tiempo en el Globo, a donde llegó en julio y equipo al que primero salvó del descenso una fecha antes del final y que luego clasificó primero en la Copa de la Liga para avanzar a los cuartos de final (fue eliminado por Platense).

“Labura muy bien, lo que hacía en la semana además se veía reflejado en los partidos. A Huracán le dio una entidad la equipo, totalmente. Sobre todo porque estaban golpeados los jugadores por cómo venían”, es el concepto que tienen algunos en Parque Patricios que compartieron este tiempo con él. Y agregaron: “Trabaja mucho, muchísimo. Tiene su metodología, pero no es cerrado, se apoya mucho en sus colaboradores, algo que no hacen todos”.

Martínez, además, es uno más del grupo. Siempre marcando los escalafones de autoridad, por supuesto. Pero se mimetiza con el grupo. Primero por su estado físico: a los 45 años está impecable, aún mantiene el porte de jugador y tiene el espíritu de un adolescente por la energía que transmite día a día; y después porque no sólo se tira pasos al costado del campo en los partidos cuando da indicaciones, sino también porque se anima a los picaditos con los jugadores.

Incluso, en el último tiempo en Huracán fueron religión los partidos en La Quemita entre defensores y delanteros, en los que participaban jugadores, el CT e incluso el propio DT, que obviamente juega del lado de los atacantes.

“Llega bien al jugador, trata bien a la dirigencia y se lleva bien con los empleados. Además a Huracán llegó en un momento complicado y puso el pecho. Nos sacó de un quilombo grande Así como me enoja lo inesperado de su renuncia, también tengo que decir todo lo que hizo bien en Huracán. Considero que es una gran persona y un gran técnico”, cerró Garzón.

¿Habrá tomado nota Román?