Por Rafael Garrido Reinoso @RGarrido2210
El BVB puso el último clavo en el ataúd de Julen Lopetegui con una actuación muy sólida, ya que un 0-3 en el descanso y un definitivo 1-4 supusieron el último partido para el técnico español.
El Ramón-Sánchez Pizjuan nos recibió con cada sevillista cantando su himno mientras los jugadores salían del túnel.
Uno de los himnos más bonitos del fútbol mundial cantado por más de 70 mil corazones hizo que no se escuchara ni un solo acorde del himno de la Champions League.
El partido arrancó con el nivel de intensidad que exigen ambos equipos en choques de esta magnitud.
El Dortmund se enfrentó a una prensa del Sevilla diferente a la esperada, ya que En-Nesyri se quedó con Emre Can, negando al alemán ser la primera opción en la acumulación.
Por su parte, Suso e Isco saltaron a presionar a Nico Schlotterbeck y Niklas Süle y el resto de los sevillistas se emparejó con sus homólogos negros y amarillos en su esquema defensivo 5-3-1-2.
Edin Terzic sorprendió a todos al optar por incorporar a Emre Can en el centro del campo, completando un 4-3-3 con Julian Brandt comenzando por la izquierda pero con libertad para moverse en el espacio de ataque.
El primer momento emocionante del partido llegó poco después del comienzo con un gran avance de Adeyemi que le costó a Gudejl una tarjeta amarilla. Süle tuvo una buena oportunidad de ese tiro libre.
A partir de ese momento, Jude Bellingham comenzó su espectáculo.
El centrocampista inglés estuvo genial, cada vez que toca el balón todo mejora en el juego del Dortmund.
Bellingham brindó una asistencia increíble para la sorpresiva carrera de Guerreiro, con el lateral izquierdo portugués adelantando al Dortmund con un golazo con un tremendo zurdazo en el 6′.
Dortmund continuó la primera mitad sentado en un bloqueo medio a bajo, con Moukoko como el único delantero en la presión baja 4-5-1.
La afición sevillista intentó inyectar energía a su equipo, pero los cánticos fueron devueltos por los del Dortmund.
Luego llegó una espectacular doble atajada de Alexander Meyer, que sigue reafirmando su argumento de ser el portero titular, tras una gran jugada de Jordan y En-Nesyri donde el delantero no logra rematar.
La jugada se produjo tras una terrible pérdida de Can, que recibió el balón en su propio tercio y tardó demasiado en pasarlo y fue presionado por el delantero marroquí.
BVB mostró un gran nivel de intensidad a lo largo de la primera mitad, con Brandt constantemente buscando espacios.
El Sevilla empezaba a dominar e Isco remataba de cabeza tras centro de Suso, En-Nesyri remataba de Telles.
En este punto, el Dortmund estaba luchando con el equilibrio defensivo.
Todo parecía arreglado tras un gran contragolpe del Dortmund a puro corazón que cortaba En-Nesyri, pero el VAR anuló la tarjeta roja mostrada al delantero sevillista por una falta previa.
La siguiente oportunidad del Dortmund fue una belleza de Brandt, quien envió un pase en profundidad para Moukoko, quien luego encontró a Adeyemi, pero el delantero tuvo problemas con su primer toque y luego centró y no pudo encontrar una oportunidad clara.
Julian Brandt comenzaba a dar forma a uno de sus mejores partidos de la temporada, ayudando al Bellingham a dar sentido y dirección a los ataques del BVB.
De nuevo por las bandas, espectacular parada de Meyer para taponar un cabezazo de En-Nesyri y salvar al Dortmund del empate.
El Dortmund esquivó un tiro de esquina, el joven sevillista Salas disparó solo en el área pequeña y lo envió demasiado alto.
La cadena de jugadas devolvió la vida al conjunto local por un breve pero intenso momento.
Pero quién más si no él, Bellingham acalló el Sánchez-Pizjuán tras una increíble jugada individual para marcar a pase de Özcan.
Después de un breve momento, Karim Adeyemi anotó el 0-3 que cerró el partido.
Moukoko hizo un hermoso control directo a los momentos destacados, lanzando el balón por encima de Gudejl antes de disparar, con el balón bloqueado por Bono antes de que Adeyemi lo empujara.
La afición sevillista gritó contra la directiva antes y durante el descanso, la energía del equipo está absolutamente rota.
SFC realizó dos sustituciones en el descanso, Montiel y Lamela por Suso y Jesús Navas.
Nada más abrir la segunda parte, el Dortmund permitió que volviera la vida a Los Hispalenses, ya que el delantero sevillista Yusuf En-Nesyri remató de cabeza tras un saque de esquina; otra distracción defensiva del BVB esta temporada.
El estadio se encandiló con el gol y comenzó a gritar por la recuperación.
Moukoko metió un poco de miedo en la afición con un remate que se fue alto tras un buen pase de Niklas Süle.
Pasada la hora de juego, Erik Lamela y Papu Gómez entraron al campo en sustitución de Ivan Rakitic e Isco.
Julian Brandt siguió construyendo su increíble actuación con algunos grandes regates.
Karim Adeyemi fue sacado de la cancha cuando entró Donyell Malen, Julian Brandt se movió hacia el lado derecho de la cancha para dejar que Malen jugara en su lugar preferido.
Meunier encontró a Malen con un pase en profundidad que podría haber desembocado en el 4º gol, pero el control de los holandeses no fue lo suficientemente bueno y su disparo se fue desviado.
El Dortmund parecía haber puesto el control de crucero pasado el minuto 60, ya que Bellingham, Brandt y Ozcan controlaron el ritmo del partido.
En el minuto 74 Brandt recibió su recompensa. Después de un buen juego combinado entre Malen, Bellingham y Moukoko, el joven envió un hermoso balón alto para que Brandt cabeceara con facilidad y lo metiera en la red.
Tras el último clavo en el ataúd del Sevilla, Terzic dio descanso a Moukoko y Guerreiro para dar minutos a Modeste y Tom Rothe.
Alexander Meyer cerró su gran velada negando un gol a Kasper Dolberg con la ayuda del poste.
Los aficionados viajeros del BVB comenzaron a celebrar una victoria crucial para las esperanzas de su equipo de avanzar a los octavos de final.
En general, fue un partido impresionante de un equipo de Dortmund que recibirá un gran impulso de confianza con esta victoria.