Nahuel Barrios vivió un muy difícil día este miércoles y de todas formas salió a la cancha para jugar con San Lorenzo en la visita a Estudiantes (que terminó empatado tras un penal que atajó Batalla). Lo hizo durante el primer tiempo del encuentro y ya no disputó la parte final en medio del dolor lógico por la muerte de su hermano.
«Saben que falleció su hermano por la mañana. Hablamos con él, tenía muchas ganas de jugar, su mamá le pidió que jugara, pero lo vi un poquito triste por perder a un ser querido el mismo día. Corrió y metió, pero no se lo vio con la frescura. Lo pusimos porque es un jugador muy importante y buscamos un recambio. Estábamos abajo y necesitábamos levantar el partido. Lo vamos a acompañar y el hecho de haber querido jugar refleja las características de nuestro plantel, de espíritu y carácter a la altura de la camiseta que usan. Vamos a acompañar al Perro en estas horas para que pueda volver a su vida normal. Muchas veces, cuando uno tiene un familiar gravemente enfermo es mejor perderlo», aseguró Ruben Darío Insua luego del empate 1-1.
Clave para el Ciclón, el Perrito hizo lo que pudo mientras estuvo en cancha y el entrenador decidió reemplazarlo para los segundos 45 minutos: ahí entró Andrés Vombergar, quien posiblemente deje el club.