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Si algún momento puede ser bueno para recibir al todopoderoso Barcelona es ahora que el conjunto blaugrana, que ha arrasado allá por donde ha pasado esta temporada, ya ha logrado todos sus objetivos. Con el triplete en el bolsillo (Champions, Liga y Copa), las azulgrana pueden levantar un poco el pie el domingo en Zubieta (17.00 horas) y es ahí donde las txuri urdin pueden tener la oportunidad de “darles un susto, de plantar cara al campeón”, según ha admitido Natalia
Arroyo esta mañana.
Tras dos semanas de parón por las selecciones, la Primera Femenina retoma la actividad para disputar sus dos últimas jornadas en las que aunque la Real ya no tiene opciones de llegar al tercer puesto, peleará por mantener la cuarta plaza, que aún tiene premio ya que dará el pasaporte para jugar al Supercopa de la próxima campaña junto al Barcelona, el Levante y el Real
Madrid. Arroyo no contará con Nanclares, Iraia ni Nahikari y afronta el partido como “reto para ver cuánto de cerca estamos de las que marcan el listón”. El Barcelona, sin duda, es la referencia de mayor nivel en la actualidad pero la entrenadora txuri urdin confía en que “en Zubieta, donde han caído Levante o Real
Madrid, también les cueste”.
La Real no lo tendrá sencillo para ‘agarrar’ ese cuarto puesto ya que juega ante Barça y Valencia en las dos últimas jornadas, mientras que el Atlético, que está a un punto, tiene dos partidos más asequibles (Logroño y Levante, que no se juega nada, en casa). Arroyo no cree que el Barça dé facilidades ya que “tiene alma competitiva” y cree que deberán hacer “un partido perfecto y que a ellas no les salga” para ganar ya que “especialmente ante estos rivales lo difícil es que el ritmo de juego te permita estar lúcido”.
A dos semanas para que concluya la Liga, Natalia no ha querido ahondar en la problemática del club que ve cómo once jugadoras terminan contrato y aún no han renovado. “Hasta el 27 de junio la plantilla que tenemos es la que es y el año que viene la Real va a tener un buen equipo, que no va a ser el mismo que éste. Lo más saludable es esperar, tener respeto a la competición y confiar en que el trabajo que hace el club nos ponga en el camino de cada día ser mejores”.
